Wayne W. Dyer (fallecido recientemente), es uno de los más reconocidos promotores del desarrollo de conciencia y la sanación espiritual.
Con repetidas apariciones en la televisión pública y gratuita, pudo
marcar un precedente de llegar a las masas de personas que aún no están
en el camino espiritual y complementar el aprendizaje de las que sí,
utilizando este medio masivo de comunicación.
Inicialmente Wayne Dyer enseñaba acerca de temas del
funcionamiento de la psique y la conciencia, que era su tema de
estudio, hasta que encontró su propio camino espiritual. Entonces,
utilizando diversos recursos como Un curso de Milagros, las enseñanzas de David Hawkins y Louise Hay, comenzó a dedicarse al desarrollo de conciencia, dando diferentes charlas y seminarios, informando a nivel masivo.
Hace unos pocos años, recopiló parte de sus enseñanzas en una película llamada “El Cambio” (The Shift) (2008),
en la que explica lo que suele pasar en el camino de quitar la atención
de los procesos materiales y superficiales del ego, y tomar conciencia
de la existencia del propósito del espíritu.
Pues bien, esa vocecita que a veces nos susurra de que hagamos algo, me susurró anoche ya en la madrugada que viera "El Cambio". La película dura 2 horas y pensé, bueno, la veré un rato hasta que
me de sueño y mañana seguiré viéndola, pero....
Desde el primer momento me atraparon los comentarios del Dr Dyer. La
película es como una grabación de una entrevista al Dr. Dyer entremezcladas
con historias de unas personas en las que se produce ese cambio.
Dyer dice casi al final de la película que a medida que avanza nuestra
vida, no es que se deje de ser ambicioso, si no que combinas la ambición
con el sentido, ambicionas otras cosas, por lo tanto tu ambición se
transforma en objetivo, te conviertes en observador para dar un paso
atrás, empiezas a vivir un proceso en que sólo tu fuente te guía,
empiezas a desapegarte del resultado y ese desapego te permite no tener
que pelear más y que las cosas se te presenten, ya no eres la persona
que hace que sucedan las cosas, si no la que permite que aparezcan, la
lucha ha desaparecido.
Habla también mucho sobre el ego, comentando que es el falso yo, y cuando
lo defiendes, estas defendido algo irreal, tu auténtico ser está más
allá del ego.
Dice también que, el cambio puede suceder de muchas formas, a raíz de un
simple comentario, una coincidencia, un acontecimiento inesperado,
puede ser cualquier cosa.
Pero el resultado siempre es el mismo, empiezas a darte cuenta de que no
estas aquí para empujar a la vida y que sea una lucha constante, estás
aquí para disfrutar y vivir en paz, eso es lo que pasa cuando estas en
"EL ATARDECER DE LA VIDA".
Si quieres abrir las puertas en tu vida, desapegarte de lo que te dice
el ego y permítete vivir desde ese lugar divino llamado espíritu.
Habla varias veces también sobre el Tao en especial el libro de Lao Tse - Tao Te King.
Y al final dice una frase preciosa; "No es cuestión de edad o de
encontrarse a uno mismo, sea quien seas, tengas la edad que tengas, solo
estás a un pensamiento de cambiar tu vida". Que es bueno ayudar a las personas y dejar esta vida
sabiendo que en algún momento se la hemos hecho agradable a alguien.
He leído mucho estos meses, reconozco que mi gran despertar fue con una recomendación que me hicieron de un libro de Wayne W. Dyer llamado "Tus Zonas Erróneas", pero esta película ha calado profundo en mi y noto que desde esta madrugada creo en ese cambio, ese pensamiento ha llegado a mi, lo percibo en mi cuerpo, con más consciencia , estando en ese "ATARDECER DE MI VIDA" y que para nada voy a desaprovechar.
Por esto ni que decir cabe que os recomiendo esta película para que vosotros también hagáis ese cambio en vuestra vida y os sintáis mejor con vosotros mismos. Es más que una simple película, es una forma de ver la vida, explicada de forma clara y concisa que se entiende y se asimila de forma sencilla.
Antonio Rodríguez