Las
circunstancias a veces son tan adversas que no tenemos control sobre
ellas, nos engullen, parece que van a poder con nosotros, pero aunque
parezca que no va a ser posible, a veces solo tenemos que resistir ,
esperar a que todo pase y apelar a nuestra fortaleza interna, la que
como seres humanos traemos de fábrica, la que nos ha traído hasta aquí…
Hay momentos en la vida en los que parece que nada va como tiene que ir. Todo empieza a girar en tu contra y tú no puedes hacer nada para evitarlo. Pero, ante todo esto, ocurre algo de lo que quizás no serás consciente: descubrirás que ser fuerte es tu única opción, al menos hasta que pase la tormenta…
Lo más habitual es que la vida presente dificultades que nos permitan aprender a no rendirnos. Es verdad que tu interior gritará de impotencia y que te preguntarás por qué te tiene que ocurrir todo a ti. Pero, a pesar de esto, descubrirás que tú puedes con esto y mucho más, porque esa es la grandeza del ser humano que siempre podemos con algo más…
Hay momentos en la vida en los que parece que nada va como tiene que ir. Todo empieza a girar en tu contra y tú no puedes hacer nada para evitarlo. Pero, ante todo esto, ocurre algo de lo que quizás no serás consciente: descubrirás que ser fuerte es tu única opción, al menos hasta que pase la tormenta…
Lo más habitual es que la vida presente dificultades que nos permitan aprender a no rendirnos. Es verdad que tu interior gritará de impotencia y que te preguntarás por qué te tiene que ocurrir todo a ti. Pero, a pesar de esto, descubrirás que tú puedes con esto y mucho más, porque esa es la grandeza del ser humano que siempre podemos con algo más…