Artículo: Amor Y Sexo, Intercambio Energético

18 de noviembre de 2016

Vital para las mujeres y los hombres, en especial para las mujeres, el intercambio energético a la hora de hacer el amor.
Si observamos los órganos sexuales del ser humano, vemos que poseen la milagrosa función de la reproducción, de dar “vida”. Por ello, se concentran en este punto un sinfín de energías de todo tipo de las que no somos conscientes en la mayoría de los casos. Más allá de esta función biológica, existe en las mujeres una característica primordial en su órgano sexual, el de acoger y trasmutar la energía de su amante.

Vulva, clítoris, vagina, útero, etc. están diseñados por la naturaleza para recibir y acoger la energía del hombre al realizar el acto sexual, y aunque normalmente el aporte energético se realiza de forma inconsciente tanto por el hombre como por la mujer, ese intercambio es real.

En las diferentes culturas, las mujeres han sido representadas como una copa o cáliz (Sagrado). Y el hombre como una espada o báculo (de Luz).

En términos culturales de la India o sánscritos, el sexo de la mujer se denomina Yoni, palabra que significa "Templo sagrado", a la vez que al sexo masculino se le denomina Lingam o Báculo de Luz.

En base a este conocimiento, es importante que aquel hombre que entra en el Templo sagrado de una mujer, sea dador de Luz, pues aquello que él aporta es lo que comparte energéticamente con su amante.

Si un hombre es un ser infeliz, libertino, frustrado, con miedos, etc. solo comparte su energía de baja vibración con la mujer y poco a poco se puede comprobar el resultado en el propio estado de ánimo de la mujer.

Si un hombre lleva Luz, puede compartir energía de alta vibración, que ayudan a desvelar la auténtica naturaleza de la diosa y ensalzar su estado de ánimo, haciéndola dichosa y preparándola para su milagrosa función de dar vida o crear todo tipo de proyectos.

Al contrario para el hombre, la parte masculina de la mujer también impregna y afecta energéticamente la parte femenina o receptiva del hombre, aunque su protección energética es más fuerte por ser predominantemente dador.

Hacer hincapié en la importancia de la energía que se comparte entre ambos sexos, haciendo de forma consciente la elección de nuestro/a pareja. Ya que en el caso de simplemente dejarnos llevar por los deseos más primarios o primitivos, podemos desajustarnos mucho energéticamente con el resultado de una insatisfacción y un perjuicio a nivel físico, mental y emocional.

Hacer el Amor o tener sexo, son cosas diferentes, las dos buenas si la elección de con quien se practican es la acertada. Seamos más conscientes del Amor y la Sexualidad…
 
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