Hoy, ha sido la segunda vez en un mes en el que casi tengo un accidente con el coche, ninguna de las dos veces habría sido por mi culpa, pero eso da igual, en ambas ocasiones me he quedado temblando de miedo y con el susto en el cuerpo. Y, ante mi nueva conciencia me he preguntado ... ¿Qué me quiere decir el universo con estos avisos? ¿Que estoy haciendo mal? ¿Estoy pagando el karma de vidas anteriores? ¿Debo parar? pero.. ¿Parar en qué o sobre qué?. Todas y otras muchas preguntas me las he realizado en un rato, he buscado artículos sobre estos temas y he encontrado este, casi todo el artículo habla de un accidente ya ocurrido, aunque al final habla de como evitarlos.
¿Te pasa algo igual a ti? Leamos atentamente este artículo a ver si sacamos algo en claro, aunque seguiré buscando artículos o libros de este tema por que necesito saber que me está queriendo decir el universo con estos avisos. -Antonio Rodríguez.
¿Te pasa algo igual a ti? Leamos atentamente este artículo a ver si sacamos algo en claro, aunque seguiré buscando artículos o libros de este tema por que necesito saber que me está queriendo decir el universo con estos avisos. -Antonio Rodríguez.
Como todo lo demás que hay en nuestra vida, nosotros lo creamos. No se trata de que nos digamos que queremos tener un accidente, sino de que nuestros modelos mentales pueden atraer hacia nosotros un accidente. Parece que algunas personas fueran “propensas a los accidentes” en tanto que otras andan por la vida sin hacerse jamás un rasguño.
Los accidentes son expresiones de cólera, que indican una acumulación de frustraciones en alguien que no se siente libre para expresarse o para hacerse vale. Indican también rebelión contra la autoridad. Nos enfurecemos tanto que queremos golpear a alguien y, en cambio, los golpeados somos nosotros.
Cuando nos enojamos con nosotros mismos, cuando nos sentimos culpables, cuando tenemos la necesidad de castigarnos, un accidente es la una forma estupenda de conseguirlo.
Puede que nos resulte difícil creerlo, pero los accidentes los provocamos nosotros; no somos víctimas desvalidas de un capricho del destino. Un accidente nos permite recurrir a otros para que se compadezcan o nos ayuden al mismo tiempo que curan y atienden nuestras heridas. Con frecuencia también tenemos que hacer reposo en cama, a veces durante largo tiempo, y soportar el dolor.
El sufrimiento físico nos da una pista sobre cuál es el dominio de la vida en que nos sentimos culpables. El grado de daño físico nos permite saber hasta qué punto era severo el castigo que necesitábamos, y a cuánto tiempo deberíamos estar sentenciados.
ACCIDENTES, UNA SEÑAL DE STOP A LA CONCIENCIA
Tras un accidente, es frecuente que nos asalten preguntas como: ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así? ¿Por qué en este lugar? ¿Por qué estas consecuencias?
Partimos de cuatro premisas fundamentales:
*Nada sucede por azar
*La realidad es un espejo de lo que sucede en nuestro interior
*Cualquier acontecimiento viene a enseñarnos algo
*Todo es para bien
¿Qué entendemos por accidente?
Entendemos como accidente un suceso no previsto, algo fortuito producto de la mala suerte. Pero lo cierto es que un accidente es muy similar a una enfermedad, un medio que nuestro “maestro o dios interior” utiliza para comunicarse cuando mantenemos el resto de los canales alternativos desconectados.
No creo que nadie busque los accidentes de forma premeditada.
Es cierto que no buscamos los accidentes, como tampoco buscamos las enfermedades; sin embargo, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad en aquello que nos sucede. Parece ser, según dicen las personas con mucha conciencia, que todo lo que nos ocurre tiene mucho que ver con nosotros.
¿En qué momentos de nuestras vidas puede ocurrirnos un accidente?
Un accidente puede producirse cuando una persona se siente culpable, se acusa de algo que ha pensado o ha hecho. Es como un autocastigo, inconsciente, para neutralizar la culpabilidad. El castigo del “super yo” que diría Freud. También en momentos de desánimo cuando buscamos captar la atención de nuestro entorno. Los niños se dan cuenta de que cuando se accidentan, toda la familia le presta más atención. Es una típica reacción histérica que se repite: una persona se accidenta en los momentos en los que otro miembro de la familia tiene un hijo, enferma o logra lo que perseguía.
Hay accidentes en los que somos agredidos…simplemente porque pasábamos por allí en el momento inadecuado.
El tema de la agresividad descontrolada también tiene mucho que ver con los accidentes. Si creemos que la violencia solucionará nuestros problemas, actuamos como un imán que atrae la agresividad hacia nosotros.
¿Qué podemos aprender de cualquier accidente?
En todos los casos de accidentes: de tráfico, domésticos, laborales, etc. lo primero que debemos buscar es el mensaje que nos transmite, para solucionarlo de manera consciente y evitar su repetición. El accidente es como una señal que nos obliga a mirar en nuestro interior. Podemos y debemos hacernos preguntas:
¿Qué me quiere advertir este accidente?
¿Qué aspecto de mi vida debo transformar?
¿A qué cambio de comportamiento me estoy resistiendo?
¿Tuve la intención de hacer daño a alguien?
Y cuando el accidente queda en un serio aviso, ¿qué me indica?
Que debería cambiar mi estilo de vida. O puede que acabe en el hospital con varias fracturas y gano tiempo para reflexionar, se convierte en una enfermedad con su tiempo de convalecencia. El inconsciente me obliga a ser más flexibles en el futuro (para evitar las fracturas)
En algunas ocasiones detrás de un accidente hay una incapacidad para hacerse valer, una rebelión contra la autoridad mal conducida o la creencia en las virtudes de la violencia.
Visto desde la psicogenealógia, ¿qué significado tienen los accidentes?
Son intentos de suicidio con más o menos fortuna.
Parece un tanto radical…
Interpretar la realidad de este modo es útil. La verdad es lo que es útil, dicen los budistas. Poco importa si es exacto con la realidad o no.
¿Hay algún acto psicomágico relacionado con este tema?
Este es un acto psicomágico recomendado a un joven que tenía miedo a morir en un accidente de coche, conduciendo su Peugeot: Va a tener que realizarlo metafóricamente. Comprando un Peugeot viejo, un amigo lo seguirá con el suyo que estará limpio y perfumado. Buscará un lugar apartado y lo estrellará. Después se sube en su coche y se marcha del lugar. Realizar la predicción libera a tu inconsciente.
¿Qué pautas se pueden seguir respecto a los accidentes?
A) Si el accidente ya ocurrió, hay que intentar leer su mensaje, para elevar a la consciencia el mensaje sanador que con él nos llega.
B) Si tememos tener un accidente o alguien nos maldice o nos vaticina que lo tendremos, el cerebro se programará para que suceda y lo atraeremos sin querer. En estos casos es mejor realizarlo de manera metafórica, el inconsciente entiende la metáfora y es como si ya se hubiese cumplido lo que tememos o lo que “debía” de pasar.
C) Para evitar accidentes:
*Cambiar culpabilidad por responsabilidad.
*No juzgarnos.
*Canalizar la rabia y la agresividad hacia nosotros mismos con grandes dosis de creatividad.
*Canalizar la agresividad y la rabia hacia los otros mediante la confrontación.