¿Qué es dharma? Darma o dharma es una palabra en sánscrito que quiere decir “proteger” o “guardar”.
En
el Budismo, Dharma es generalmente usado para señalar las enseñanzas
del Buda y el camino acertado para llegar a la iluminación. En
Hinduismo, Dharma es interpretado como una buena acción, virtud o deber
superior.
En general, Dharma es todo aquello que guarda o protege el bienestar individual y colectivo.
Tanto en el Hinduismo como en el Budismo, el dharma está asociado con el concepto de karma – la ley de causa y efecto.
Darma y karma
La
rueda de la vida o “samsara”, conectada al concepto de karma, simboliza
el ciclo de la vida que incluye nacimiento, vida y muerte. El ciclo,
como la rueda, no tiene principio ni fin, y por lo tanto después de la
muerte hay otro nacimiento y una nueva vida – una y otra vez.
¿Cómo se gana Dharma?
Para
lograr un ‘buen karma’ es necesario vivir de acuerdo al dharma, es
decir, actuando correctamente y siguiendo las enseñanzas espirituales
más elevadas. Toda acción que beneficie al individuo, a quienes lo
rodean y a la humanidad en general, es considerado dharma y generará
buen karma.
El dharma tiene el poder de balancear y borrar el mal
karma acumulado, y en ese sentido afecta nuestro futuro inmediato al
igual que próximas vidas.
Al final, la experiencia de ser humano
implica tener la libre opción de actuar de acuerdo a nuestras virtudes o
defectos. Es esta decisión la que generará buen o mal karma en nuestras
vidas y nos ayudará a avanzar en el camino espiritual hacia la
iluminación o a quedarnos estancados en existencias humanas una y otra
vez, hasta que superemos la prueba.
12 maneras prácticas de cultivar dharma
Actos de bondad y generosidad. Cualquier acto de bondad hacia nosotros y los demás genera buen karma.
Protección hacia inocentes. Hablar y actuar en nombre de aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos, y la lucha por la justicia, genera buen karma.
Compensar karma.
Si ha cometido una injusticia o un error hacia otros, compense pidiendo
perdón y ejecutando acciones que reparen el daño que ha cometido.
Cuidar la Madre Tierra. Cualquier acción que proteja la naturaleza generará buen karma.
Cooperación. En vez de ser competitivo, aprenda a cooperar y trabajar en equipo.
Perdón.
El perdón nos sana y también sana nuestro karma. Perdonar no es
necesariamente una acción hacia los demás … es más un proceso interno en
el que nos deshacemos de rencores y rabias, y energéticamente soltamos
aquello que nos envenena y ataca psíquicamente a otros.
Pureza.
La pureza de acción e intención genera dharma. Actuar siempre
honestamente, diciendo la verdad, sin intentar dañar a los demás,
aumenta nuestro buen karma.
Cantar mantras. Se dice que repetir mantras nos ayuda a limpiar el karma y a generar dharma.
Oración y afirmaciones. La comunicación con nuestro yo superior y
con los seres y maestros espirituales nos pone en contacto con el
propósito mayor de nuestra vida, y con las leyes universales de la
espiritualidad. Esta comunicación también nos esclarece nuestra misión y
nos inspira genuinamente a actuar de acuerdo con el dharma.
Respeto por la libertad.
Para cultivar buen karma, usted debe respetar a los demás. Esto implica
no coartar su libre expresión, no manipular sus acciones, no limitar su
crecimiento. Entienda que cada persona está cumpliendo una misión y
aprendiendo una lección y por lo tanto, deben desarrollarse libremente y
seguir sus propios caminos.
Compasión. Deje el
juicio de lado y aprenda a comprender a los demás, siendo compasivo por
los errores y defectos y poniéndose en los zapatos ajenos.
Compartir el conocimiento.
Asuma la responsabilidad de compartir sus lecciones con los demás pero
déjelos recibir estas lecciones o rechazarlas. La idea no es convertir
ni convencer a nadie. Simplemente compartir un conocimiento libremente.
Para acumular dharma y borrar el karma, es necesario:
• Abrir nuestra consciencia.
No hay nada que nos condene más que vivir con los ojos cerrados. Es
necesario que entendamos que nuestra existencia tiene un propósito mayor
y en ese sentido, toda circunstancia – positiva o negativa – tiene una
función importante que cumplir. Esta consciencia nos da perspectiva y
nos ayuda a avanzar espiritualmente.
• Dejar la culpa.
Cuando entendemos que todo es una lección y que la ley del karma nos
hace cultivar lo que hemos sembrado, la culpa ya no tiene espacio en
nuestras vidas.
• Entender el sufrimiento. Algo
extremadamente difícil pero útil es comprender que lo que hayamos
sufrido en esta vida es algo que primero, hemos sembrado en el pasado, y
segundo, es solo una lección – y al aprenderla, limpiamos el karma
asociado, y podremos sobrellevar y superar esta situación. Así que
agradezca y aprecie sus momentos difíciles porque en ellos se presenta
la oportunidad de limpiar su karma y avanzar hacia la iluminación.
• Respeto hacia si mismo y hacia los demás.
Al igual que usted, todos los demás estamos en nuestro camino
espiritual. Hemos errado, hemos aprendido y hemos fracasado muchas
veces.
• Purificación. Viva una vida pura. Elija
muy bien sus acciones, pensamientos y palabras. Ellos crean su realidad.
Cada vez que se de cuenta que está cultivando negatividad, empiece por
reflexionar por qué siente la necesidad e impulso negativo. Agradezca la
consciencia que le hizo darse cuenta a tiempo de dicha negatividad. Y
finalmente, cancele esa negatividad con dos acciones: envíe energía de
amor hacia usted mismo y la otra persona o situación involucrada en la
negatividad, y empiece un pensamiento o acción nueva que sea positiva y
pura.
• Dígale adiós al miedo. No hay nada que temer. Usted tiene control sobre su vida – esta y las que siguen. Usted hace parte de algo mucho más grande.
• Humildad y perdón.
Al analizar todo en perspectiva, y entender que todos somos parte de un
todo, sabremos que hemos pasado y pasaremos por las mismas etapas que
los demás. En ese sentido, no hay seres “mejores” que otros –
simplemente aquellos que tienen más experiencia pero que igual corren el
riesgo a cada momento de estancarse o devolverse en el camino
espiritual – y la arrogancia es una de las razones por las cuales esto
puede suceder.
• Servicio. La generosidad, gratitud y bondad hacia los demás es esencial para nuestro avance espiritual. Es así de sencillo.