Artículo: 4 Pasos Para Superar La Tristeza

16 de junio de 2016

Aunque en ocasiones parezca que no hay salida, a veces esta se encuentra más cerca de lo que creíamos, sólo hay que caminar hacia ella, en este post te demostramos que solo debes dar 4 pasos para superar la tristeza. A por ellos…
Hay días, en que nos levantamos sin fuerzas y con tristeza. Sin ánimos para hacer frente a la jornada. Son esos momentos en que nos abraza la tristeza y nos ahoga con su manto de debilidad. No lo permitas.
Los consejos que hoy te damos te servirán de ayuda.


1.Aceptar la tristeza pero obligarla a marcharse

Aceptar para asumir. Y asumir para vencer. Una sencilla regla de tres que vale la pena entender para aplicar en nuestro día a día. Psicólogos y psiquiatras nos dicen que el momento del día en que más nos suele vencer la tristeza o el desánimo, es por la mañana.
Son esos momentos en que nos sentimos sin fuerzas y sin motivación alguna para salir de la cama. Debemos ir con cuidado para no dejarnos atrapar por esta sensación. Te damos pues unas claves básicas.
Al abrir los ojos y despertar, recuerdas aquello que te hace daño o que te desanima. Ese “bajón” matinal nos quita fuerzas para salir de la cama con la energía necesaria.

Lo que debes hacer cuando veas ese “muro” en tu mente, es reconocer primero que no estás bien. Sabemos que hay un problema. Algo que te entristece, que te quita fuerzas. ¿Vas a vencerlo quedándote en la cama? En absoluto.
Toma conciencia de que lo ultimo que debes hacer es dejarte atrapar por esos pensamientos negativos.
La tristeza se vence poco a poco y con pequeños logros cotidianos: salir de la cama y arreglarte lo suficiente para que te veas guapo ante el espejo.

Reconoce que tú vales mucho, que esa tristeza, y que la vida, está para vivirla, no para llorarla o rendirse.
Sabes que hay cosas que te entristecen, pero abre la ventana y permite que se vayan poco a poco para permitirte respirar mejor.

2.Busca la felicidad cada día

Puede que hoy el día esté nublado. Que amenace tormenta y que no tengas ganas de nada. Pero ¿ganamos algo quedándonos en casa viendo cómo llueve?
En absoluto. No importa que el cielo esté negro, que hoy tengas más ojeras que ayer en tu rostro. O que ya no tengas a tu lado a esa persona que antes te hacía feliz. Es el momento de buscar nuevas ilusiones, de emprender nuevos proyectos. La ilusión se enciende cada día a través de pequeñas ideas que nos pueden llevar a su vez, a grandes posibilidades.

Cuando te despiertes, piensa en algo que te gustaría hacer hoy. Pasear por el parque, ir de compras. Llamar a esa amiga que hace tiempo que no ves. Comprarte un libro nuevo. Probar un nuevo corte de pelo o apuntarte a ese curso que tanto te interesa. Cualquier cambio que hagas hoy, será un puente nuevo construido hacia tu felicidad del mañana. Vale la pena intentarlo.

3.La idea de dejarse ir y liberarse

Las personas pasamos ciclos, etapas. Instantes en nuestra vida donde estamos unidas a algunas personas. Más tarde, nos distanciamos, e iniciamos un nuevo ciclo. Hay quien no asume dichos finales: la ruptura de una relación, la pérdida de un familiar, el abandonar una ciudad, un trabajo, una amistad.
La vida son cambios continuos, y como tales, hemos de asumir que en ocasiones, hay que dejar a un lado el pasado para mirar hacia el futuro. Y eso cuesta, sin duda. Cuesta desprenderse de quien amábamos hasta hace poco. Es difícil dejar atrás los recuerdos para fijarnos en el mañana de otro modo.

¿Cómo conseguirlo entonces? ¿Cómo “dejar ir” lo que éramos o teníamos ayer? Con valentía, con ilusión y con una buena autoestima. Piensa que la vida, es como una gran sala llena de puertas a las que te puedes asomar.
No te quedes atrapado en un baúl de recuerdos. Asómate a esas puertas de esperanza.

4.Quererse a si mismo

La vida es cambio, y la tristeza se vuelve mucho más peligrosa si nos quedamos quietos. Si nos quedamos en casa sin salir, sin ganas de hablar con nadie. Buscando el refugio de las lágrimas.
Evítalo, todo esfuerzo por vencer la desesperanza nos liberará sin duda de caer en una depresión. Hemos de mentalizarnos en que todos merecemos ser felices.

Renúevate con nuevos proyectos. Busca dentro de ti y descubre aquello que siempre te habías propuesto hacer, y que nunca te atreviste a hacer. ¿Un viaje en solitario? ¿Buscar trabajo en otra ciudad?
Vivir es asumir retos, se necesita valentía para vencer la tristeza. Y te aseguramos que también tú puedes lograrlo.

Porque lo mereces, no lo dudes.
  • Come bien y nutrete
  • Tome productos multivitamínicos o incorpore estos nutrientes a su dieta diaria:
    Vitamina C, D y Zinc2: La vitamina C ayuda a combatir el estrés. La vitamina D es clave para mantener el bienestar, mientras que el zinc combate la melancolía o tristeza.
    Acido fólico: es un tipo de vitamina B. Mucha gente con depresión carece de ácido fólico en su dieta.
    Hierro: la falta de hierro puede causar anemia, y por tanto bajar el ánimo.
    Selenio: Una investigación publicada en Biological Psychiatry (1991) por Benton y Cook sugiere que niveles bajos de selenio en la dieta se correlacionan con ansiedad, depresión y cansancio. Algunas fuentes naturales de alimentos con selenio son: pescado, castañas, carne, el ajo y granos enteros.
    Omega-3: Está comprobado que el Omega 3 levanta el ánimo, mejora los sentimientos de bienestar.

 
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