La autoestima basada en los logros no es una autoestima genuina.
Tampoco cuando basamos nuestro valor en nuestra apariencia, talento,
fama o fortuna.... ni siquiera el amor o aprobación. Solo el propio
sentido de valor determina cómo se siente una persona, es decir, de
todos los juicios que hacemos a lo largo de la vida, ninguno es tan
relevante como el que hacemos sobre nosotros mismos, porque ese juicio
es el motor de nuestra existencia.
La autoestima es la base de la confianza duradera.
Los indicios de una buena autoestima son :
* desarrollar hábitos que nos ayuden a construir la mejor versión de nosotros mismos.
* hacernos responsables de nuestros actos y palabras.
* reconocer y celebrar nuestros éxitos y logros.
* tratarnos con cariño.
* aceptar los retos de la vida.
* ser consciente de tus fortalezas y debilidades. Conocerse bien.
* ponerse metas que sean medibles y alcanzables, es decir, plantearse objetivos realistas.
* establecer relaciones armoniosas con otras personas.
* expresarse con creatividad sin tratar de imitar a los demás.
* tener el hábito de expresar gratitud y reconocimiento gratuito.
* mostrarse tolerante y comprensivo ante los errores propios y ajenos.
* expresar tus necesidades y deseos, al tiempo que muestras respeto por las necesidades y deseos de los demás.
* establecer límites con firmeza y con amor.
* tener una actitud optimista frente a las dificultades.
* sentir paz interior en lugar de sentir una lucha constante.
* tener ganas de aprender y seguir evolucionando.
* no hacer depender nuestro amor a los demás de su éxito o su fracaso.
* tratarse a si mismo como una persona importante.
* no auto-castigarse por los errores cometidos.
* sentir confianza en uno mismo.
* evitar compararse con los demás.
* dedicarse tiempo a uno mismo.
* considerar los errores como desafíos para aprender y evolucionar.
* permitirse tener experiencias enriquecedoras donde desarrollar tus intereses y talentos.
* evitar la impaciencia o prisa desordenada de llegar a la meta.
* desarrollar tu capacidad para tomar decisiones.
* evitar anticipar el fracaso.
* expresar tu opinión sin arrogancia.
* estar en conexión con sus sentimientos y emociones, recogiendo el mensaje que te quieren transmitir en cada momento.
