Ser vegetariano es mucho más que una postura dietética a favor de la exclusión de alimentos de origen animal. El vegetarianismo es también una filosofía de vida que guarda relación con algunas de las corrientes espirituales más antiguas de la historia, como el budismo y el hinduismo.
Las ventajas de ser vegetariano comprenden desde los beneficios que provee la omisión de carnes al organismo (un efecto de regulación y equilibrio constante) hasta aquellas bondades en un contexto espiritual y emocional.
Comenzaremos con las razones estrictamente biológicas por las cuales ser vegetariano puede ayudarte a llevar una vida más saludable para, luego, profundizar en los beneficios de crecimiento y estabilidad interior que brinda el vegetarianismo.
Mi opinión es que el estilo de vida vegetariano implica un efecto puramente físico de tal magnitud en el temperamento del hombre que su influencia beneficiaría por completo a toda la humanidad” — Albert Einstein
Beneficios biológicos del vegetarianismo
Un artículo publicado en Men’s Health cita algunos de los beneficios que el vegetarianismo ofrece para un cuerpo saludable y mayores expectativas de vida.
Los datos descritos a continuación fueron extraídos de un estudio realizado por la revista médica JAMA Internal Medicine, para el cual fueron tomadas en cuenta 32 investigaciones en torno a los efectos clínicos del vegetarianismo publicadas entre 1900 y 2013.
Menor propensión a padecer de presión arterial alta. Según los estudios analizados, las personas vegetarianas tienden a mostrar niveles de presión arterial moderados y dentro de los márgenes de salud recomendados, lo cual sugiere que una dieta vegetariana podría ser la intervención ideal para pacientes que sufren de presión arterial alta.
Menor riesgo de muerte por accidentes cardiovasculares. Los vegetarianos presentan una tasa de mortalidad asociada con problemas de colesterol y saturación de arterias menor que las personas carnívoras (un 12 por ciento). Además, las probabilidades de sufrir un infarto se reducen en un 32 por ciento.
Menor riesgo de desarrollar cáncer. Las personas vegetarianas presentan también el menor índice de desarrollo de cáncer, en especial el cáncer de mama, según investigadores de la Universidad Loma Linda (California).
Menor riesgo de sufrir diabetes. Una dieta vegetariana disminuye las probabilidades de desarrollar diabetes, ya que se controla mucho mejor la ingesta de azúcares y se ayuda a mantener un peso saludable.
Menor tendencia a la obesidad. Las personas que siguen una dieta vegetariana no consumen alimentos altos en grasas de origen animal ni colesterol, lo que contribuye a conservar un peso adecuado.
Beneficios espirituales y emocionales del vegetarianismo
Un mejor estado de ánimo. Un estudio realizado en 2012 analizó los cambios en el estado de ánimo de personas que seguían una dieta puramente carnívora, personas que solo comían pescado y personas estrictamente vegetarianas. Los resultados sugieren que los vegetarianos experimentan un estado ánimo más estable y positivo que quienes consumen carne animal.
Una menor propensión a la agresividad y la violencia. El budismo y la ideología krishna consideran el acto de comer carne como un vehículo hacia la impureza espiritual, ya que se brindan al cuerpo alimentos que provienen del dolor y el sufrimiento de otros seres vivos. En el momento en que ingerimos la muerte de otras criaturas para saciar nuestra hambre estamos prolongando un ciclo de violencia ancestral. Nos convertimos también en agresores y justificamos el asesinato.
Se fortalece la empatía y se promueve el respeto por la vida. Cuando el vegetarianismo es visto como una filosofía y no solo como un plan alimentario, es posible apreciar sus bondades como recurso para desarrollar la empatía, el amor y el respeto por la naturaleza. Ser vegetariano plantea una visión más integral del mundo, nos invita a profundizar en la conexión que guardamos con el medio ambiente, a sentirnos uno solo con todas las formas de vida y a valorar el rol insustituible que cada especie desempeña en el equilibrio del ciclo natural.
Los principios del vegetarianismo planificado
La grandeza y el progreso moral de una nación pueden ser juzgados por la forma en que los animales son tratados” — Mahatma Gandhi
Evadir la carne es solo uno de los aspectos que incluye el ser vegetariano.
Un artículo publicado por la Escuela de Medicina de Harvard se refiere a las consideraciones adicionales de la dieta vegetariana, que pueden implicar deficiencias nutricionales cuando no existe una planeación adecuada de los alimentos introducidos como sustitutos de la carne.
Es importante, por ejemplo, que toda dieta vegetariana incluya cantidades apropiadas de frutas, vegetales, granos enteros y grasas buenas (aceite de oliva, aceite de canola, nueces, almendras) como reemplazo de las grasas saturadas.
Además, la proteína de origen animal debe ser sustituida por proteína de origen vegetal con un valor nutricional equivalente, como la soya, el tofu y las lentejas. Este requisito es aún más importante en una dieta vegana (es decir, cuando se omiten — además de la carne — todos los productos derivados de origen animal, como los huevos y los lácteos).
Siguiendo estas recomendaciones — que comprenden el concepto de “vegetarianismo apropiadamente planificado” —, una dieta vegetariana es una excelente opción para aportar bienestar físico y espiritual a tu organismo, así como para tratar y prevenir numerosas enfermedades.
Las ventajas de ser vegetariano comprenden desde los beneficios que provee la omisión de carnes al organismo (un efecto de regulación y equilibrio constante) hasta aquellas bondades en un contexto espiritual y emocional.
Comenzaremos con las razones estrictamente biológicas por las cuales ser vegetariano puede ayudarte a llevar una vida más saludable para, luego, profundizar en los beneficios de crecimiento y estabilidad interior que brinda el vegetarianismo.
Mi opinión es que el estilo de vida vegetariano implica un efecto puramente físico de tal magnitud en el temperamento del hombre que su influencia beneficiaría por completo a toda la humanidad” — Albert Einstein
Beneficios biológicos del vegetarianismo
Un artículo publicado en Men’s Health cita algunos de los beneficios que el vegetarianismo ofrece para un cuerpo saludable y mayores expectativas de vida.
Los datos descritos a continuación fueron extraídos de un estudio realizado por la revista médica JAMA Internal Medicine, para el cual fueron tomadas en cuenta 32 investigaciones en torno a los efectos clínicos del vegetarianismo publicadas entre 1900 y 2013.
Menor propensión a padecer de presión arterial alta. Según los estudios analizados, las personas vegetarianas tienden a mostrar niveles de presión arterial moderados y dentro de los márgenes de salud recomendados, lo cual sugiere que una dieta vegetariana podría ser la intervención ideal para pacientes que sufren de presión arterial alta.
Menor riesgo de muerte por accidentes cardiovasculares. Los vegetarianos presentan una tasa de mortalidad asociada con problemas de colesterol y saturación de arterias menor que las personas carnívoras (un 12 por ciento). Además, las probabilidades de sufrir un infarto se reducen en un 32 por ciento.
Menor riesgo de desarrollar cáncer. Las personas vegetarianas presentan también el menor índice de desarrollo de cáncer, en especial el cáncer de mama, según investigadores de la Universidad Loma Linda (California).
Menor riesgo de sufrir diabetes. Una dieta vegetariana disminuye las probabilidades de desarrollar diabetes, ya que se controla mucho mejor la ingesta de azúcares y se ayuda a mantener un peso saludable.
Menor tendencia a la obesidad. Las personas que siguen una dieta vegetariana no consumen alimentos altos en grasas de origen animal ni colesterol, lo que contribuye a conservar un peso adecuado.
Beneficios espirituales y emocionales del vegetarianismo
Un mejor estado de ánimo. Un estudio realizado en 2012 analizó los cambios en el estado de ánimo de personas que seguían una dieta puramente carnívora, personas que solo comían pescado y personas estrictamente vegetarianas. Los resultados sugieren que los vegetarianos experimentan un estado ánimo más estable y positivo que quienes consumen carne animal.
Una menor propensión a la agresividad y la violencia. El budismo y la ideología krishna consideran el acto de comer carne como un vehículo hacia la impureza espiritual, ya que se brindan al cuerpo alimentos que provienen del dolor y el sufrimiento de otros seres vivos. En el momento en que ingerimos la muerte de otras criaturas para saciar nuestra hambre estamos prolongando un ciclo de violencia ancestral. Nos convertimos también en agresores y justificamos el asesinato.
Se fortalece la empatía y se promueve el respeto por la vida. Cuando el vegetarianismo es visto como una filosofía y no solo como un plan alimentario, es posible apreciar sus bondades como recurso para desarrollar la empatía, el amor y el respeto por la naturaleza. Ser vegetariano plantea una visión más integral del mundo, nos invita a profundizar en la conexión que guardamos con el medio ambiente, a sentirnos uno solo con todas las formas de vida y a valorar el rol insustituible que cada especie desempeña en el equilibrio del ciclo natural.
Los principios del vegetarianismo planificado
La grandeza y el progreso moral de una nación pueden ser juzgados por la forma en que los animales son tratados” — Mahatma Gandhi
Evadir la carne es solo uno de los aspectos que incluye el ser vegetariano.
Un artículo publicado por la Escuela de Medicina de Harvard se refiere a las consideraciones adicionales de la dieta vegetariana, que pueden implicar deficiencias nutricionales cuando no existe una planeación adecuada de los alimentos introducidos como sustitutos de la carne.
Es importante, por ejemplo, que toda dieta vegetariana incluya cantidades apropiadas de frutas, vegetales, granos enteros y grasas buenas (aceite de oliva, aceite de canola, nueces, almendras) como reemplazo de las grasas saturadas.
Además, la proteína de origen animal debe ser sustituida por proteína de origen vegetal con un valor nutricional equivalente, como la soya, el tofu y las lentejas. Este requisito es aún más importante en una dieta vegana (es decir, cuando se omiten — además de la carne — todos los productos derivados de origen animal, como los huevos y los lácteos).
Siguiendo estas recomendaciones — que comprenden el concepto de “vegetarianismo apropiadamente planificado” —, una dieta vegetariana es una excelente opción para aportar bienestar físico y espiritual a tu organismo, así como para tratar y prevenir numerosas enfermedades.
