La enfermedad es un mensaje del alma, un bloqueo emocional para avisarnos de algún aspecto de nuestra vida que nos conviene mejorar o cambiar, nos advierte que no vamos en la dirección correcta, y se manifiesta en el cuerpo a través de los síntomas para que sanemos. La mayoría de enfermedades tienen un origen emocional (conflictos emocionales), y según sea la emoción, afectará a un órgano u otro del cuerpo, ya que se verán afectados por esas emociones y pensamientos negativos.
Si prestamos atención a nuestro cuerpo, aprenderemos a interpretar esos mensajes. Nuestro cuerpo, al igual que todo, está conectado con el Universo, somos canales de energía. Los órganos sexuales representan la tierra (la semilla), el vientre representa el agua (cordón umbilical/emociones), el estómago representa el fuego (ardor), el pecho representa el aire (la respiración), la garganta representa el espíritu (la voz, la expresión/comunicación mente-corazón), el entrecejo y la cabeza representan el cielo (la conexión con el Universo).
Necesitamos energía para vivir, por eso tenemos temperatura en nuestro cuerpo, necesitamos comer, beber, dormir, etc… Todo en el Universo es energía.
Las emociones no expresadas y vividas en soledad afectan nuestra salud y se expresan en el cuerpo a través del dolor y/o enfermedad. Nuestro cuerpo nos envía señales (dolor) para llamarnos la atención sobre “algo” que nos conviene modificar, ya sean pensamientos dominantes negativos y/o creencias arraigadas que limitan nuestra vida, solo tenemos que aprender a escuchar.
Si tenemos en cuenta la relación de cada órgano con nuestras emociones, nos será más fácil identificar qué nos está ocurriendo y dónde debemos enfocarnos para restablecer el equilibrio. Debemos tener en cuenta la dualidad, todo tiene su polo opuesto, frío-calor, día-noche, hombre-mujer, etc. Solamente nosotros mismos sabremos que lado de la dualidad nos está manifestando la enfermedad.
Pulmones y vías respiratorias.
Tomamos vida al inspirar y la entregamos al exhalar, es dar y recibir rítmicamente en un orden perfecto, manteniendo los dos polos de la dualidad equilibradamente.
La respiración está relacionada con nuestra libertad, cuando no podemos respirar, es porque en verdad nos cuesta dar el paso hacia nuestra libertad, por el contrario cuando salimos de una situación de agobio hacemos una inspiración profunda porque hemos exhalado esta situación de nosotros y obtenemos nuestra libertad pudiendo inspirar plenamente. En la respiración distinguimos este proceso.
Las dificultades o las enfermedades respiratorias o pulmonares están íntimamente ligadas a nuestra capacidad de inspirar o tomar la vida tal cual es. Nos sentimos agobiados, asfixiados por alguna persona o situación y no sabemos como manifestarlo, por lo cual quizás también la garganta se vea afectada ya que es el chakra de la comunicación.
Corazón
El corazón es el centro de nuestro Ser, está ubicado en centro de nuestro cuerpo ligeramente inclinado hacia la izquierda y regido por el hemisferio derecho del cerebro quien gobierna o dirige nuestros sentimientos. Incluso cuando nos señalamos a nosotros mismos ubicamos nuestros dedos sobre él.
Está ligado directamente al Amor, al igual que los pulmones trabaja rítmicamente, en un latir bitonal, es dar y recibir, un intercambio que mantiene el equilibrio perfecto. Toda afección o problema nos habla directamente de nuestros sentimientos y de la capacidad para expresarlos, a veces nos forzamos más allá de los límites emocionales, nos olvidamos de nuestras propias necesidades, en satisfacción de los demás, para sentirnos amados.
Otras veces nos negamos a abrir nuestro corazón por experiencias pasadas y miedo a ser heridos. *Si estamos cerrados al amor corremos el riesgo de terminar en el quirófano y entonces sería la cirugía la encargada de abrirnos el corazón. Si observamos algunas frases que hacen referencia al corazón, veremos que están vinculadas a la emotividad o a las situaciones emotivas.
“Me salta el corazón de alegría” “Del susto se paró el corazón”. “Se me sale el corazón del pecho” “Lo tengo en la garganta” “Me oprime el corazón”. Al referirnos a una persona que consideramos sin sentimientos decimos “No tiene corazón”. *El remedio más eficaz: “Amarse a uno mismo”
Estómago
Es la capacidad de aceptar o digerir a una persona o situación. Al padecer una afección estomacal debemos revisar nuestra intolerancia y temor a lo que no es de agrado, la resistencia a las ideas nuevas, dificultad para adaptarnos a algo a alguien que va contra nuestras creencias en sus hábitos y manera de vivir. El estómago nos arde. La crítica interior interrumpe la comunicación con su corazón, no dando paso a su verdadero sentir.
Hígado
Descompone, almacena y reconstruye la materia. Si la vida de una persona se desmorona, y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces se acumulan sensaciones de sobrecarga, sobre-exigido, lo cual puede generar bronca, odio y resentimiento.
Este órgano nos indica nuestra capacidad para rehacernos a nosotros mismos, reconstruir y regenerarnos, este proceso de reciclaje o transformación necesita de toda la flexibilidad, aceptación a cada circunstancia de la vida, recordemos que nada es estático que todo está en constante movimiento y en ese ir y venir nos vamos regenerando a cada instante. También está relacionado con las necesidades básicas (almacenamiento: alimentos), cuando tenemos carencias económicas y estamos sobrecargados por las circunstancias de la vida también puede verse afectado.
Riñones
Son el canal procesador de agua más importante, es aquí donde se almacenan los temores resultantes de traumas, dañando la vitalidad de la persona, bloquea su motivación y su entusiasmo. El miedo se almacena en los riñones, el individuo se hallará incapacitado de manejar situaciones emocionales futuras. Estas afecciones se manifiestan en personas con falta de discernimiento o incapacidad para la toma de decisiones.
Están relacionados con la convivencia, el compañerismo: pareja, padres, hermanos, hijos, compañeros de trabajo, jefes, etc.
Intestinos
Delgado: Es el encargado de transformar los alimentos en nutriente y transmitirlo a las células del organismo. Los trastornos en éste, están directamente relacionados con la incapacidad de retener y absorber todo lo bueno que se presenta en la vida, las personas que padecen estas afecciones rechazan situaciones que no son de su agrado, aunque los inconvenientes sean mínimos.
Grueso: Las afecciones tienen que ver con las personas que les cuesta soltar viejas ideas o creencias: estreñimiento, o rechazan rápidamente los pensamientos que podrían beneficiarlos: diarrea.
Los intestinos nos dan un mensaje claro, aprender a nutrirnos de buenos pensamientos, aceptando las buenas ideas de prosperidad y valoración para nuestra vida, dejando ir todo aquello que ya no nos hace falta en el momento presente. Están relacionados con las “jugarretas” que nos hacen o que hacemos: “jugadas sucias”. Según la parte afectada tiene relación con nuestra pareja o progenitores, o con los colaterales (hijos, hermanos, cuñados).
Columna vertebral.
La columna vertebral es el eje de nuestra estructura ósea, conductora de nuestro sistema neuronal, ella es el sostén del cuerpo, la encargada de mantenernos erguidos, por consiguiente está vinculada directamente a la voluntad. Nos da solidez y flexibilidad para realizar nuestras actividades, levantarnos, agacharnos, acostarnos, estirarnos, encogernos, etc. acomoda cada una de sus vértebras acorde a nuestro requerimiento y voluntad.
A medida que nuestros pensamientos se vuelven más rígidos, ella va tomando esa rigidez, disminuyendo nuestra flexibilidad, lo cual va limitando nuestros movimientos. Si observamos a personas que tienen actitudes firmes veremos que mantienen la columna recta, la cabeza erguida y el plexo solar expandido. Podríamos decir “Va con la frente en alto”, por el contrario cuando hay una voluntad débil, la columna se curva, los hombros se caen y la cabeza se inclina hacia el piso en una actitud de sumisión o derrota.
Las problemas sobre la parte lumbar están relacionados con la seguridad, con el “tener“, con las cosas materiales aquellas que nos dan apoyo, seguridad y sostén, cuando los miedos a las pérdidas o a la escasez aparece sintiendo la falta de control es allí donde se manifiesta.
Los problemas sobre la parte alta o cervical están ligados a la inseguridad afectiva, son personas quienes hacer es importante, manifestando su afecto a través del ello, basando así su seguridad. Sintiéndose queridas cuando alguien hace algo por ellos. Cuando los dolores son persistentes se transforman en la excusa perfecta para no hacerlo todo, esto debido a su propia sobre-exigencia en la manera de solicitar afecto. Solemos cargar nuestros “problemas” en la espalda.
Cadera
Es una articulación fundamental, encargada de mantenernos de pie y en perfecto equilibrio, permitiéndonos caminar o avanzar hacia nuestro objetivo.
Está íntimamente unida a la energía creativa, su flexibilidad expresa los sentimientos de libertad personal, con lo cual en la etapa de adolescencia comienzan los primeros sentimientos de separación de los padres, la sexualidad, las expectativas, la definición del rumbo a seguir, es donde puede no desarrollarse adecuadamente, en particular cuando se rinde al control de los padres y no se halla la propia dirección.
Los dolores frecuentes, marcan dificultad para decidirse, para pasar a la acción, miedo a comprometerse con algo o alguien donde los resultados pueden ser inciertos, miedo al cambio, falta de confianza en sí mismo. El mensaje es claro, confiar en nosotros mismos, siendo flexibles a los cambios, aceptar y decidir sin miedo a los errores, ya que somos los responsables del rumbo de nuestra vida.
Piernas
Son las encargadas de trasladarnos de llevarnos hacia donde deseamos. Están ligadas a nuestra capacidad de impulsarnos, avanzar en la vida y en la forma de hacer frente al futuro. La pierna derecha está relacionada con el presente-futuro y la izquierda con el pasado. Cuando tenemos dolores en ellas revisemos bien cuáles son las causas que no nos permiten avanzar, sea por miedo al futuro incierto o por algo del pasado que debemos dejar ir.
Rodillas
Están relacionadas con nuestro orgullo, con “doblegarnos” a los demás, “hincar la rodilla”. En diestros, la rodilla derecha representa la figura masculina (esposo, padre, hijo, hermano, abuelo, jefe, compañero de trabajo, etc), la rodilla izquierda representa la figura femenina (esposa, madre, hija, hermana, abuela, jefa, compañera de trabajo, etc). Las dolencias en las rodillas también indican que nos doblegamos a nuestro ego, en diestros, hombre-rodilla derecha, mujer-rodilla izquierda, en zurdos al contrario.
Pies
Son el sostén en nuestra vida y los encargados al igual que las piernas de ayudar a trasladarnos. Ellos están en contacto con la tierra y ésta representa simbólicamente a nuestra madre. Los problemas surgidos en ellos, nos marcan que debemos mantenernos arraigados en el “Aquí y ahora”, en el presente, teniendo confianza en nuestra intuición y la conexión con el Universo.
Si tenemos dolencias, el pie derecho (dar el primer paso), el pie izquierdo (seguir avanzando) o necesitamos apoyo.
Manos
Están íntimamente ligadas al dar y el recibir, cuando existe un problema en ellas, es que algo debemos parar, ya que son encargadas de múltiples labores y es ahí donde identificar la situación entre el Dar y el Recibir. En diestros, mano derecha= dar; mano izquierda= recibir. También la mano izquierda representa el pasado y la mano derecha el presente/futuro. En zurdos es al contrario.
La glándula Tiroides.
Une el cuerpo con el chakra laríngeo, está ligado a la voluntad, la capacidad en la toma de decisiones acorde a nuestras necesidades.La zona de la garganta es el chakra de la comunicación (lo que debemos decir o lo que debemos callar). Cuando las decisiones son del orden de estructuras rígidas, de enojo, broncas, es donde se produce el desequilibrio, trayendo múltiples trastornos, como calcificación en los huesos e incluso desarrollar artritis.
La Glándula Timo.
Gobierna nuestro sistema inmunológico, es aquí donde se aloja el temor, las experiencias dolorosas. El miedo hace que retrocedamos en muchas ocasiones, perdiendo la integridad de la situación (achicarse ante la situación) cuando esto sucede quedamos expuestos a la entrada de virus.
Las Glándulas Suprarrenales.
Almacenan pena y nos lleva al complejo de víctimas, ¿Lucho o me escapo? Siempre creen que hay algo ahí afuera que se va a apoderar de ellos, y los está persiguiendo.
Cuando no están dispuestos a soportar Amorosamente una experiencia emocional dolorosa, esa persona culpabiliza al mundo por su experiencia dolorosa, y se olvida de que cada persona es responsable de su propia creación, de su vida.
Si prestamos atención a nuestro cuerpo, aprenderemos a interpretar esos mensajes. Nuestro cuerpo, al igual que todo, está conectado con el Universo, somos canales de energía. Los órganos sexuales representan la tierra (la semilla), el vientre representa el agua (cordón umbilical/emociones), el estómago representa el fuego (ardor), el pecho representa el aire (la respiración), la garganta representa el espíritu (la voz, la expresión/comunicación mente-corazón), el entrecejo y la cabeza representan el cielo (la conexión con el Universo).
Necesitamos energía para vivir, por eso tenemos temperatura en nuestro cuerpo, necesitamos comer, beber, dormir, etc… Todo en el Universo es energía.
Las emociones no expresadas y vividas en soledad afectan nuestra salud y se expresan en el cuerpo a través del dolor y/o enfermedad. Nuestro cuerpo nos envía señales (dolor) para llamarnos la atención sobre “algo” que nos conviene modificar, ya sean pensamientos dominantes negativos y/o creencias arraigadas que limitan nuestra vida, solo tenemos que aprender a escuchar.
Si tenemos en cuenta la relación de cada órgano con nuestras emociones, nos será más fácil identificar qué nos está ocurriendo y dónde debemos enfocarnos para restablecer el equilibrio. Debemos tener en cuenta la dualidad, todo tiene su polo opuesto, frío-calor, día-noche, hombre-mujer, etc. Solamente nosotros mismos sabremos que lado de la dualidad nos está manifestando la enfermedad.
Pulmones y vías respiratorias.
Tomamos vida al inspirar y la entregamos al exhalar, es dar y recibir rítmicamente en un orden perfecto, manteniendo los dos polos de la dualidad equilibradamente.
La respiración está relacionada con nuestra libertad, cuando no podemos respirar, es porque en verdad nos cuesta dar el paso hacia nuestra libertad, por el contrario cuando salimos de una situación de agobio hacemos una inspiración profunda porque hemos exhalado esta situación de nosotros y obtenemos nuestra libertad pudiendo inspirar plenamente. En la respiración distinguimos este proceso.
Las dificultades o las enfermedades respiratorias o pulmonares están íntimamente ligadas a nuestra capacidad de inspirar o tomar la vida tal cual es. Nos sentimos agobiados, asfixiados por alguna persona o situación y no sabemos como manifestarlo, por lo cual quizás también la garganta se vea afectada ya que es el chakra de la comunicación.
Corazón
El corazón es el centro de nuestro Ser, está ubicado en centro de nuestro cuerpo ligeramente inclinado hacia la izquierda y regido por el hemisferio derecho del cerebro quien gobierna o dirige nuestros sentimientos. Incluso cuando nos señalamos a nosotros mismos ubicamos nuestros dedos sobre él.
Está ligado directamente al Amor, al igual que los pulmones trabaja rítmicamente, en un latir bitonal, es dar y recibir, un intercambio que mantiene el equilibrio perfecto. Toda afección o problema nos habla directamente de nuestros sentimientos y de la capacidad para expresarlos, a veces nos forzamos más allá de los límites emocionales, nos olvidamos de nuestras propias necesidades, en satisfacción de los demás, para sentirnos amados.
Otras veces nos negamos a abrir nuestro corazón por experiencias pasadas y miedo a ser heridos. *Si estamos cerrados al amor corremos el riesgo de terminar en el quirófano y entonces sería la cirugía la encargada de abrirnos el corazón. Si observamos algunas frases que hacen referencia al corazón, veremos que están vinculadas a la emotividad o a las situaciones emotivas.
“Me salta el corazón de alegría” “Del susto se paró el corazón”. “Se me sale el corazón del pecho” “Lo tengo en la garganta” “Me oprime el corazón”. Al referirnos a una persona que consideramos sin sentimientos decimos “No tiene corazón”. *El remedio más eficaz: “Amarse a uno mismo”
Estómago
Es la capacidad de aceptar o digerir a una persona o situación. Al padecer una afección estomacal debemos revisar nuestra intolerancia y temor a lo que no es de agrado, la resistencia a las ideas nuevas, dificultad para adaptarnos a algo a alguien que va contra nuestras creencias en sus hábitos y manera de vivir. El estómago nos arde. La crítica interior interrumpe la comunicación con su corazón, no dando paso a su verdadero sentir.
Hígado
Descompone, almacena y reconstruye la materia. Si la vida de una persona se desmorona, y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces se acumulan sensaciones de sobrecarga, sobre-exigido, lo cual puede generar bronca, odio y resentimiento.
Este órgano nos indica nuestra capacidad para rehacernos a nosotros mismos, reconstruir y regenerarnos, este proceso de reciclaje o transformación necesita de toda la flexibilidad, aceptación a cada circunstancia de la vida, recordemos que nada es estático que todo está en constante movimiento y en ese ir y venir nos vamos regenerando a cada instante. También está relacionado con las necesidades básicas (almacenamiento: alimentos), cuando tenemos carencias económicas y estamos sobrecargados por las circunstancias de la vida también puede verse afectado.
Riñones
Son el canal procesador de agua más importante, es aquí donde se almacenan los temores resultantes de traumas, dañando la vitalidad de la persona, bloquea su motivación y su entusiasmo. El miedo se almacena en los riñones, el individuo se hallará incapacitado de manejar situaciones emocionales futuras. Estas afecciones se manifiestan en personas con falta de discernimiento o incapacidad para la toma de decisiones.
Están relacionados con la convivencia, el compañerismo: pareja, padres, hermanos, hijos, compañeros de trabajo, jefes, etc.
Intestinos
Delgado: Es el encargado de transformar los alimentos en nutriente y transmitirlo a las células del organismo. Los trastornos en éste, están directamente relacionados con la incapacidad de retener y absorber todo lo bueno que se presenta en la vida, las personas que padecen estas afecciones rechazan situaciones que no son de su agrado, aunque los inconvenientes sean mínimos.
Grueso: Las afecciones tienen que ver con las personas que les cuesta soltar viejas ideas o creencias: estreñimiento, o rechazan rápidamente los pensamientos que podrían beneficiarlos: diarrea.
Los intestinos nos dan un mensaje claro, aprender a nutrirnos de buenos pensamientos, aceptando las buenas ideas de prosperidad y valoración para nuestra vida, dejando ir todo aquello que ya no nos hace falta en el momento presente. Están relacionados con las “jugarretas” que nos hacen o que hacemos: “jugadas sucias”. Según la parte afectada tiene relación con nuestra pareja o progenitores, o con los colaterales (hijos, hermanos, cuñados).
Columna vertebral.
La columna vertebral es el eje de nuestra estructura ósea, conductora de nuestro sistema neuronal, ella es el sostén del cuerpo, la encargada de mantenernos erguidos, por consiguiente está vinculada directamente a la voluntad. Nos da solidez y flexibilidad para realizar nuestras actividades, levantarnos, agacharnos, acostarnos, estirarnos, encogernos, etc. acomoda cada una de sus vértebras acorde a nuestro requerimiento y voluntad.
A medida que nuestros pensamientos se vuelven más rígidos, ella va tomando esa rigidez, disminuyendo nuestra flexibilidad, lo cual va limitando nuestros movimientos. Si observamos a personas que tienen actitudes firmes veremos que mantienen la columna recta, la cabeza erguida y el plexo solar expandido. Podríamos decir “Va con la frente en alto”, por el contrario cuando hay una voluntad débil, la columna se curva, los hombros se caen y la cabeza se inclina hacia el piso en una actitud de sumisión o derrota.
Las problemas sobre la parte lumbar están relacionados con la seguridad, con el “tener“, con las cosas materiales aquellas que nos dan apoyo, seguridad y sostén, cuando los miedos a las pérdidas o a la escasez aparece sintiendo la falta de control es allí donde se manifiesta.
Los problemas sobre la parte alta o cervical están ligados a la inseguridad afectiva, son personas quienes hacer es importante, manifestando su afecto a través del ello, basando así su seguridad. Sintiéndose queridas cuando alguien hace algo por ellos. Cuando los dolores son persistentes se transforman en la excusa perfecta para no hacerlo todo, esto debido a su propia sobre-exigencia en la manera de solicitar afecto. Solemos cargar nuestros “problemas” en la espalda.
Cadera
Es una articulación fundamental, encargada de mantenernos de pie y en perfecto equilibrio, permitiéndonos caminar o avanzar hacia nuestro objetivo.
Está íntimamente unida a la energía creativa, su flexibilidad expresa los sentimientos de libertad personal, con lo cual en la etapa de adolescencia comienzan los primeros sentimientos de separación de los padres, la sexualidad, las expectativas, la definición del rumbo a seguir, es donde puede no desarrollarse adecuadamente, en particular cuando se rinde al control de los padres y no se halla la propia dirección.
Los dolores frecuentes, marcan dificultad para decidirse, para pasar a la acción, miedo a comprometerse con algo o alguien donde los resultados pueden ser inciertos, miedo al cambio, falta de confianza en sí mismo. El mensaje es claro, confiar en nosotros mismos, siendo flexibles a los cambios, aceptar y decidir sin miedo a los errores, ya que somos los responsables del rumbo de nuestra vida.
Piernas
Son las encargadas de trasladarnos de llevarnos hacia donde deseamos. Están ligadas a nuestra capacidad de impulsarnos, avanzar en la vida y en la forma de hacer frente al futuro. La pierna derecha está relacionada con el presente-futuro y la izquierda con el pasado. Cuando tenemos dolores en ellas revisemos bien cuáles son las causas que no nos permiten avanzar, sea por miedo al futuro incierto o por algo del pasado que debemos dejar ir.
Rodillas
Están relacionadas con nuestro orgullo, con “doblegarnos” a los demás, “hincar la rodilla”. En diestros, la rodilla derecha representa la figura masculina (esposo, padre, hijo, hermano, abuelo, jefe, compañero de trabajo, etc), la rodilla izquierda representa la figura femenina (esposa, madre, hija, hermana, abuela, jefa, compañera de trabajo, etc). Las dolencias en las rodillas también indican que nos doblegamos a nuestro ego, en diestros, hombre-rodilla derecha, mujer-rodilla izquierda, en zurdos al contrario.
Pies
Son el sostén en nuestra vida y los encargados al igual que las piernas de ayudar a trasladarnos. Ellos están en contacto con la tierra y ésta representa simbólicamente a nuestra madre. Los problemas surgidos en ellos, nos marcan que debemos mantenernos arraigados en el “Aquí y ahora”, en el presente, teniendo confianza en nuestra intuición y la conexión con el Universo.
Si tenemos dolencias, el pie derecho (dar el primer paso), el pie izquierdo (seguir avanzando) o necesitamos apoyo.
Manos
Están íntimamente ligadas al dar y el recibir, cuando existe un problema en ellas, es que algo debemos parar, ya que son encargadas de múltiples labores y es ahí donde identificar la situación entre el Dar y el Recibir. En diestros, mano derecha= dar; mano izquierda= recibir. También la mano izquierda representa el pasado y la mano derecha el presente/futuro. En zurdos es al contrario.
La glándula Tiroides.
Une el cuerpo con el chakra laríngeo, está ligado a la voluntad, la capacidad en la toma de decisiones acorde a nuestras necesidades.La zona de la garganta es el chakra de la comunicación (lo que debemos decir o lo que debemos callar). Cuando las decisiones son del orden de estructuras rígidas, de enojo, broncas, es donde se produce el desequilibrio, trayendo múltiples trastornos, como calcificación en los huesos e incluso desarrollar artritis.
La Glándula Timo.
Gobierna nuestro sistema inmunológico, es aquí donde se aloja el temor, las experiencias dolorosas. El miedo hace que retrocedamos en muchas ocasiones, perdiendo la integridad de la situación (achicarse ante la situación) cuando esto sucede quedamos expuestos a la entrada de virus.
Las Glándulas Suprarrenales.
Almacenan pena y nos lleva al complejo de víctimas, ¿Lucho o me escapo? Siempre creen que hay algo ahí afuera que se va a apoderar de ellos, y los está persiguiendo.
Cuando no están dispuestos a soportar Amorosamente una experiencia emocional dolorosa, esa persona culpabiliza al mundo por su experiencia dolorosa, y se olvida de que cada persona es responsable de su propia creación, de su vida.
La Glándula Pituitaria.
Aquí se aloja la pena reprimida, porque al experimentar pena o dolor, puede ser una puerta o un portón hacia una conciencia superior, después de que los juicios de las glándulas inferiores son transmutados. Aceptando Amorosamente el dolor, esto permite que nosotros experimentemos la dualidad, libera toda la parte del juicio y ayuda a la glándula pituitaria. La dualidad representa lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, lo positivo o lo negativo, a todo nivel.