Artículo: ¿Conoces La Sexualidad Taoista?

19 de octubre de 2016

Disfrutar de la sexualidad como algo sagrado es algo que llevan haciendo durante milenios antiguas tradiciones orientales que poco a poco van llegando para quedarse a Occidente, una de ellas es el Tao. ¿Conoces la sexualidad taoísta? Aquí te ponemos las bases.

El TAO tiene treinta y tres mil formas de definirse; esto no debe desanimarle pues mas bien lo que tiene es que animarle, pues el tao tiene tantas formas de definirse que cada una de ellas depende de la percepción que el individuo humano posea. Así que el tao que percibe un ama de casa no será el mismo concepto de un ejecutivo, ninguno de los dos es mas valido que el otro pues los dos hablaran del tao, empero cada uno de ellos desde su punto de percepción.

El tao se puede definir como una ciencia mística, y a su vez una mística científica; dicho de otra forma una religión científica y una ciencia religiosa.

La palabra religión debe tomarse desde el concepto mas alto que se refiere a esto. El tao renacido en las montañas del Tibet de América se entiende como religión cuando esta religión trata de devolver la unión entre el humano y Dios, cuando la etimología positiva de esta palabra se cumple “religare” volver a unir.

Este volver a unir o religare, combinándolo sabiamente con las ciencia que en nuestros días es tan prolifera, tan rica y ala vez tan al alcance de todos, nos da como resultado el conocimiento que hoy en día se llama Tao de los Andes.

No se trata de almacenar cantidades de datos para engordar el intelecto, si no de poner en práctica un sistema de vida que nos permita estar sincronizados con los ciclos de la naturaleza.

A si que CUATRO grandes elementos componen el cuerpo doctrinario que entrega el Tao para mejorar nuestra calidad de vida: Alimentación, Ejercicio físico, Auto conocimiento y sexualidad.

SEXOLOGIA TAOISTA O EL TAO DEL AMOR

El Tao se ha traducido como “vía” o “camino”, sin embargo, el hombre que le dio a este término un sentido metafísico fue Lao Tsé, en su libro el Tao Te Ching, como el principio primario que todo lo abarca y sostiene, del cual surgen “los Diez Mil Seres” —toda la Creación—. Es intangible, inconmensurable e infinito. Sólo podemos percibirlo mediante nuestros sentidos, cuando se manifiesta, como algo tangible.

Desde la más remota antigüedad, los chinos han cultivado diversas prácticas relacionadas con el manejo consciente de la energía sexual y emocional, para unirse con el Tao, con lo divino, lo intangible e infinito.

Algunos expertos aseguran que los primeros textos taoístas que hablan de una alquimia sexual interna (Nei Dan) surgen durante el período de Primavera y Otoño (770-476 a. C.), así como los tratados del emperador Amarillo durante la Dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.)

Desde la visión taoísta, la energía vital dentro del cuerpo humano tiene diferentes cualidades y se mueve de distintas maneras en cada individuo. En estas sutiles diferencias está basada la medicina tradicional China, la acupuntura, la moxibustión, la herbolaria, el arte del Qí Gong —Yoga chino de la respiración y el manejo de la energía vital—, incluso las artes marciales chinas.

De la calidad de esta energía vital depende no sólo nuestro estado de enfermedad o de salud, el proceso de envejecimiento o de rejuvenecimiento y nuestras emociones negativas o virtudes. Nuestros estados de consciencia dependen también del flujo y calidad de la energía vital.

Existen tres tipos básicos de energía en la alquimia interior (Nei Dan):

1. El Ching (la Esencia). Esta energía se mueve en la zona pélvica del cuerpo humano, viaja a través del semen, en el hombre; y en el óvulo, en la mujer: es la “esencia de vida”. Nuestra salud general depende de esta energía. Si ésta es dilapidada, la persona enfermará y envejecerá prematuramente, pero si es cultivada y transformada, el individuo se mantendrá sano y retardará su proceso de envejecimiento.

2. El Chí (el Hálito). Esta energía se mueve en el plexo cardíaco del cuerpo humano. Está relacionada con las emociones. Así, si la persona tiene emociones negativas recurrentes tales como odio, rencor, celos, arrogancia, impaciencia, tristeza, depresión, preocupación, miedo, enfermará y envejecerá prematuramente. En cambio, si cultiva las virtudes de la amabilidad, la tolerancia, el amor incondicional, el perdón, la alegría de vivir, el abandono a la voluntad superior, la persona cultivará la salud y retardará su proceso de envejecimiento.

3. El Shen (el Espíritu). Esta energía se mueve en el centro de la cabeza del cuerpo humano y se relaciona con la consciencia espiritual y la creatividad.

La alquimia sexual taoísta consiste básicamente en transformar el Ching (la esencia) en Chi(el hálito) y éste en Shen (Espíritu).

Existen diversas prácticas para este propósito como elArte de la Inyaculación, por medio de la cual el hombre es capaz de separar el mecanismo neurofisiológico que produce un orgasmo, del que produce la eyaculación, de manera que pueda tener varios orgasmos sin eyacular. Transfiere las convulsiones orgásmicas que se darían en la próstata, a las glándulas superiores como la pineal, la pituitaria, el hipófisis y el hipotálamo. Provoca estados de éxtasis místicos asociados al erotismo y el amor, durante un encuentro sexual.

En el caso de la mujer, a este fenómeno se le llama “La gran absorción orgásmica”, que le permite entrar en estados de éxtasis y experimentar la conexión que tiene con el Tao, con el origen de la vida, por medio de su útero. Éste, en el taoísmo es considerado como una “antena dimensional”, especialmente si tiene nueve orgasmos.

“Los nueve orgasmos de la mujer” se consideran como un puente entre los mundos espiritual y físico, ya que cuando una mujer los experimenta, siente “la pequeña muerte” que la lleva a hacerse uno con la fuente de toda creación, con el Tao.
 
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