El Tantra Yoga es una más de las ramas del Yoga
que se centra en la práctica de técnicas y enseñanzas que sirven para
el control y aprovechamiento de todas las energías (incluidas la sexual y
la del amor) de forma lúcida y consciente. El vocablo Tantra es de origen sánscrito y tiene varios significados.
Tantra Yoga, el control de las energías
El vocablo Tantra es de
origen sánscrito y tiene varios significados. “Tanot” significa
expansión, extender y “trayati” liberar; Tantra se traduce también como
“telar, tejido, urdimbre, parte esencial, rasgo característico, armazón,
doctrina, regla”…
La palabra Tantra significa, además, “continuidad”; el Tantra es entonces “aquello que expande la sabiduría” de la vida. Para el Tantra la Naturaleza y todo lo vivo tienen un carácter sagrado, y merecen nuestro amor y respeto. El tántrico es, pues, un amante de la vida.
El Tantra se basa en la creencia de que la realidad espiritual (nirvana) no es algo distinto del reino empírico de la existencia (samsara) sino algo inherente en él. El Tantra enseña que se puede lograr la iluminación permanente (Bodhi) o liberación (moksha) mientras se permanece en el estado físico. Para ello se sirve de técnicas para el despertar de la conciencia tántrica en la vida diaria, para el desbloqueo emocional y la liberación de los patrones kármicos…
Hay, además, que considerar una alimentación adecuada, las asanas (posturas físicas del cuerpo), el mantra, la respiración (pranayama), la creación del espacio (yantras), la imaginación guiada en la visualización que sostiene la intención (Sankalpa), rituales de sanación (pujas) y otros elementos simbólicos como inciensos, flores, fuego, etc.
El automatismo más importante que investiga el Tantra yoga es la respiración. Hay que adiestrarse en practicar varias formas de respirar por la nariz (pranayama) y por la boca (respiraciones terapéuticas y emocionales) con alternancias hasta comprender cómo cada vez que nuestro impulso respiratorio se produce el universo entero no hace más que renovarse.
En la tradición tántrica la mujer es la diosa y maestra por excelencia. El hombre debe darle el respeto y tratamiento correcto y ella derramará gradualmente toda la Sabiduría Universal. La mujer ante el hombre es Prakriti o la Naturaleza primordial y a través de ella el hombre recupera la Consciencia y el valor de su Presencia, Shiva que así honra a la mujer.
El Tantra yoga, es contrario al libertinaje y la pornografía y no justifica las acciones hedonistas ni morbosas sino la inteligente observación y aceptación del ser humano con todas sus contradicciones, y la afirmación de que el cuerpo es tan divino como el alma porque todo proviene de la misma fuente.
La palabra Tantra significa, además, “continuidad”; el Tantra es entonces “aquello que expande la sabiduría” de la vida. Para el Tantra la Naturaleza y todo lo vivo tienen un carácter sagrado, y merecen nuestro amor y respeto. El tántrico es, pues, un amante de la vida.
El Tantra se basa en la creencia de que la realidad espiritual (nirvana) no es algo distinto del reino empírico de la existencia (samsara) sino algo inherente en él. El Tantra enseña que se puede lograr la iluminación permanente (Bodhi) o liberación (moksha) mientras se permanece en el estado físico. Para ello se sirve de técnicas para el despertar de la conciencia tántrica en la vida diaria, para el desbloqueo emocional y la liberación de los patrones kármicos…
Práctica del Tantra Yoga
Para acceder al Tantra de forma segura se deben haber hecho trabajos previos en disciplinas dualistas en otros Yogas como Hatha, Raja, Bhakti o Karma, que son la preparación para el despertar de la Kundalini, con la que trata directamente el Tantra Yoga.
Hay, además, que considerar una alimentación adecuada, las asanas (posturas físicas del cuerpo), el mantra, la respiración (pranayama), la creación del espacio (yantras), la imaginación guiada en la visualización que sostiene la intención (Sankalpa), rituales de sanación (pujas) y otros elementos simbólicos como inciensos, flores, fuego, etc.
El automatismo más importante que investiga el Tantra yoga es la respiración. Hay que adiestrarse en practicar varias formas de respirar por la nariz (pranayama) y por la boca (respiraciones terapéuticas y emocionales) con alternancias hasta comprender cómo cada vez que nuestro impulso respiratorio se produce el universo entero no hace más que renovarse.
En la tradición tántrica la mujer es la diosa y maestra por excelencia. El hombre debe darle el respeto y tratamiento correcto y ella derramará gradualmente toda la Sabiduría Universal. La mujer ante el hombre es Prakriti o la Naturaleza primordial y a través de ella el hombre recupera la Consciencia y el valor de su Presencia, Shiva que así honra a la mujer.
Precaución
El Tantra no es “sexología”. Por lo tanto no deberíamos acercarnos al Tantra yoga con la expectativa sólo de la sexualidad. La sexualidad está en el Tantra yoga pero como una vía espiritual hacia la autorrealización personal.
El Tantra yoga, es contrario al libertinaje y la pornografía y no justifica las acciones hedonistas ni morbosas sino la inteligente observación y aceptación del ser humano con todas sus contradicciones, y la afirmación de que el cuerpo es tan divino como el alma porque todo proviene de la misma fuente.
El YOGA de la expansión extrema de la conciencia, que integra una gama
compleja de procedimientos y técnicas, entre otras también la actividad
sexual, con el objetivo de acelerar la evolución espiritual por medio de
la transmutación del potencial creador sexual y sublimación consecutiva
de las energías resultantes, tanto en el caso del hombre, como de la
mujer.
El Yoga Tántrico es la filosofía compleja de liberación e iluminación
por el control perfecto del placer máximo, en el cual el Yoga es el
conjunto del los medios prácticos empleados a fin de obtener ése fin. La
práctica precisa del Yoga no solamente incrementa la potencia sexual,
sino que más aún conlleva una profunda y limpia visión del amor en la
pareja, dada la acelerada evolución sexual de nuestra época.
La iluminación y liberación espirituales pueden también obtenerse
gracias al pleno control en la experimentación de los deleites de la
existencia, los que serán finalmente transmutados y sublimados en los
más altos estados de conciencia.
A pesar de la "libertad sexual" pregonada por la sociedad actual, la
que no es más que pura degradación que lleva rápidamente a la
emasculación, la mayor parte de las mujeres se ven bloqueadas e
inhibidas en lo referente a erotismo y sexualidad. Rechazando esta
trágica situación, el yoga la deplora; en particular el Tantra puede
brindar a la mujer sensual e inteligente, con mínimo esfuerzo, un
florecimiento sexual y espiritual, ya que ambos aspectos están
estrechamente vinculados.
Debido a la ignorancia y a los prejuicios, un increíble número de
mujeres viven aún enfrentando problemas en el manejo de su propia
sexualidad. Muchas mujeres se encuentran todavía paralizadas por el
temor, y son presa de la violenta influencia paralizante de la educación
anti-erótica que han recibido. Conscientemente o no, las mujeres
todavía consideran a la sexualidad como una fuente de displacer. A veces
creen positivamente que la sexualidad es la parte maligna del
matrimonio, y la consideran como un "deber" que deben cumplir, a fin de
ser consideradas una "buena esposa".
Para algunas mujeres, esta concepción errónea destruye el placer y en
casos extremos puede conducir a la frigidez. Para otras mujeres, su
atracción hacia los placeres sexuales es un supuesto pecado, porque se
les ha dicho una y otra vez que una mujer decente no debe ser "sexy".
En tiempos relativamente recientes, la mujer era incluso considerada
incapaz de experimentar sentimientos eróticos. Por lo tanto, era un
hecho reconocido que el deber de la mujer era proporcionar placer al
hombre, y que el único, placer que les correspondía era la procreación,
así, considerando que la mujer estaba alejada de toda aspiración sexual,
no existía el tema del placer sexual para ella. Estas ideas se forjaron
en la época Victoriana por los fundadores del Imperio Británico, y
pregonadas por los misioneros Anglo-sajones que difundieron esta visión
retorcida a través del mundo.
Finalmente, en tiempos recientes se ha reconocido a la mujer como un
ser profundamente sensual, y por lo tanto la tradición antigua se ha
visto reafirmada, estableciendo que el intenso placer experimentado por
ambos amantes, si es controlado y refinado inteligentemente, puede ser
un medio de amplificación de la conciencia, que acelera la evolución
espiritual de cada uno de ellos.
En el marco de la tradición tántrica, la mujer elegida, gracias a sus
dones, es reconocida como una contraparte, es decir, una parte esencial
en el juego sexual intenso, en el que participa de acuerdo a sus
posibilidades.
Teniendo en cuenta este enfoque, se debe enfatizar que la sexualidad
es una función humana normal, que no es más vergonzante que comer o
dormir. La sexualidad es una fuente genuina de pleno disfrute y placer,
así como un modo estético de expresar la propia personalidad. El impulso
(excitación) que empuja al ser humano a la unión amorosa, es una
expresión del anhelo universal hacia el infinito, consistente en la
realización unida de las dos mitades opuestas.
Por otra parte, los siete sabios de la tradición Védica (Shapta
Rishi), eran casados, y sus mujeres eran reconocidas por tener un
elevado nivel espiritual. Ni en el sentido etimológico ni en el
tradicional, la expresión brahmacharya (continencia), tiene el
significado de abstinencia, en el yoga; es debido solamente a algunas
interpretaciones erróneas recientes que han aparecido algunos
malentendidos. Brahmacharya significa realmente que la sensualidad debe
ser perfectamente controlada y sublimada.