Los complejos son percepciones negativas sobre un aspecto o varios de la personalidad. Existen complejos de inferioridad y de superioridad. En este caso nos ocuparemos de los primeros.
¿Cuáles son los complejos más comunes?
- Tener una imagen negativa de sí mismo: puede ser sentirse feo, verse gordo, etc.
- La sobrevaloración de la opinión de las personas: creer que los demás te ven mal, creerse inferior.
- Baja capacidad de reacción: verse y sentirse pusilánime frente a las diferentes situaciones de la vida.
- Falta de madurez: sentirse inmaduro, incapaz de afrontar hechos y circunstancias conflictivas.
La mayoría de los traumas y complejos, tienen su origen en la infancia. Aunque también pueden surgir de situaciones traumáticas vividas en años posteriores.
Los complejos ponen de manifiesto diferentes aspectos que no te gustan de ti mism@ y sobre los cuales en general reconoces que no te hacen quedar bien. Por eso te producen mucha incertidumbre e inseguridad.
Cómo actuar para sobrellevar los complejos
La mejor solución para sobrellevar estas dolorosas situaciones, es neutralizar esas ideas negativas. Para ello debes conocer su real dimensión, pues a menudo la visión que quizás tengas es mucho más cruel y pesimista de lo que realmente es.
Para que esto suceda, es necesario que seas consciente de que tu juicio es equivocado y que no estás siendo muy objetiv@.
Al realizar esta tarea, debes tener en cuenta que el sentirte acomplejad@, te impulsa a tener una desvalorización general de tu persona.
A su vez, dejas de considerar importantes aquellas cualidades positivas que tienes y que son más importantes que el propio complejo.
¿Qué debes hacer?
Realiza actividades que te demuestren y pongan a prueba la inconsistencia de tus complejos, te permitirán recuperar una visión más real y completa de tu persona.
Salir del mundo autolimitado que te has creado, te permitirá descubrir las enormes posibilidades y capacidades que tienes por descubrir y explotar.
Todas las personas tenemos fallas, errores y debilidades pero también es cierto que poseemos virtudes y capacidades particulares. Así que ¿por qué has de sentirte un ¨patito feo¨?
Fuente: Crecimiento Personal