El respeto es un valor que nos permite relacionarnos con las personas y con nosotros mismos desde una base sólida de empatía y comprensión. Cuando somos personas que respetan y son respetadas, nuestra calidad de vida mejora pues disfrutamos de vínculos saludables y nos sentimos en paz con nosotros mismos.
En relación al respeto, no sólo basta con respetar al otro; también es importante darse a respetar, pues así se completa el ciclo y podemos recibir lo que damos. Si quieres aprender algunas formas de darte a respetar, te recomendamos estos siete tips.
1. Cuida tu imagen
Sin llegar a una imposición superficial, creemos que cuidar la imagen es una buena herramienta para conseguir el respeto de los demás. Basta con lucir limpios y un poco cuidados, no es necesaria demasiada producción.
2. Sé auténtico
Una personalidad original y natural suele respetarse mucho más que la imitación o cuando se siente forzada. Sé tú mismo y verás que la gente te respetará como eres.
3. Aprende a reconocer el feedback
La gente suele respetar mucho más una personalidad original y real, pero si de cualquier forma alguien tiene conflictos con algún aspecto de tu identidad, considera si se trata de un feedback positivo e intégralo en ti. Si son simples burlas o complejos, déjalo pasar.
4. Toma tus propias decisiones
No temas lo que la gente piense de ti, ni te detengas por inseguridad. Lo mejor que puedes hacer es tomar tus propias decisiones de acuerdo con lo que te haga más feliz, y esperar el respeto de los demás como consecuencia de tu autonomía.
5. Sé culto
La cultura siempre ha sido respetada. Recuerda que nunca dejamos de aprender, así que aprovecha para aprender nuevos idiomas, leer más y aumentar tu cultura. Es una excelente forma de obtener respeto por tu propia cuenta.
6. Sé agradecido y cariñoso
La gente también respeta a quienes se muestran agradecidos y cariñosos. A todos nos gusta sentirnos queridos, así que comparte tu gratitud y verás que las personas se acercarán a ti con respeto.
7. El respeto empieza contigo
Si te respetas a ti mismo será mucho más sencillo obtener el respeto de los demás. Conociendo tus propios límites sabrás hasta dónde toleras a los otros, y podrás construir relaciones basadas en el respeto.
Es buena idea hacer un repaso cada cierto tiempo de qué tanto nos respetamos y respetamos a los demás. Muchas veces descubrimos que nos sentimos incómodos en uno u otro aspecto de nuestra vida, pero volviendo al respeto y aplicando las lecciones podemos tomar el rumbo que mejor se adapta a nuestras necesidades de cada momento.