Si últimamente no le encontráis mucho sentido a la realidad y cada vez son menos las posibilidades de creación que os entusiasman y os convencen, si muchos de vosotros estáis sintiendo que cada vez son menos las situaciones que os colman y os dan felicidad y alegría, y que la 3D (la Matrix) se desmantela día a día evidenciando un vacío incapaz de llenar con ninguna actividad, significa que habéis llegando a un momento coyuntural muy significativo, momento bisagra en vuestras vidas, que puede conduciros a la depresión o al despertar.
Se trata en verdad de una bifurcación esperada por el alma, la que añora la Reconexión con el ser dormido que habita en la 3º dimensión.
Seguramente habréis perseguido durante años infinidad de sueños del mismo modo que el burro cegado persigue la zanahoria que cuelga delante de si. A veces creíais encontrar la zanahoria e incluso saborearla, y después de hacerlo volvíais a experimentar la misma sensación de vacío que al comienzo. Entonces se activaba otro deseo, otra meta por concretar, y si lo lograbais, nuevamente el vacío, o si no, la frustración. En ambos casos, tanto la dicha como la sensación de frustración, eran ficticias, momentáneas.
Seguramente muchos de vosotros habréis ya transitado un sin fin de experiencias, habréis realizado muchos sueños, sueños del personaje que una vez concretados os posicionan nuevamente ante la necesidad de conectar con ese verdadero anhelo que trasciende los límites de las expectativas del ego en estado de desconexión, es decir, de conectar con el anhelo del alma.
Cada vez más sentís que ya pocas ilusiones distraen vuestra mirada dormida y que se hace necesaria la apertura del ojo interno, aquel que os conducirá al conocimiento de verdades que trascienden esta, la 3º dimensión.
Llegar a esta encrucijada puede convertirse en un acto absolutamente liberador o, por el contrario, terriblemente sofocante. No comprender que se trata de una gran oportunidad para conectar con capas de significado más profundas sería desaprovechar una posibilidad de evolución y retardar el viaje.
Si tan solo se llegara a vislumbrar que del otro lado de la duda y del desconcierto se halla un océano de infinita consciencia…
Amados, en este punto crucial del camino no debéis temer, sino atreveros a indagar qué hay más allá del velo de la ficción y penetrar en el vasto sendero que conduce a esa zona remota y poco transitada que es vuestro Yo Interno.
Al emprender esta senda introspectiva sentiréis gran emoción, similar a la que sentís antes de emprender un viaje muy anhelado. Y lo principal es que comenzaréis a recordar, a recordar mucha información que se encuentra dormida y os conecta con un pulso, un latido muy familiar, pues estaréis volviendo a recuperar vuestra vibración original, que es el primer paso para salir del espejismo.
Esta Reconexión requiere silencio físico y mental. Requiere paciencia y confianza. Requiere desapego de todas aquellas cosas que os sostienen en el mundo de la ilusión.
Atreveros a tambalear en el primer tramo del sendero sin temor a la caída. Sabed que esa inestabilidad momentánea os permitirá encontrar el equilibrio verdadero para reanudar luego el ritmo de vuestro genuino andar. Un andar que sintoniza a la perfección con el tiempo de vuestro corazón, no ya con tiempos externos, ajenos e impuestos.
De manera que si os sentís deprimidos a causa del desmantelamiento del mundo de la ilusión, por favor no sigáis el camino del adormecimiento a través de vagas soluciones como la medicación o cualquier otro hábito tóxico. Por el contrario, dad las gracias y honrad este momento, pues no es más que el primer paso hacia la Reconexión con vuestra Amada y Divina Presencia Yo Soy y con vuestro propósito de vida.
A partir de la Reconexión vuestras creaciones nacerán de forma consciente desde planos superiores y la vida en el planeta será el anclaje de esas creaciones o patrones de realidad en la materia. Para lograrlo es necesario que liberéis vuestros campos emocional y mental de energía cristalizada y llegar así a ser canales puros y perfectos, canales por donde la corriente de vida de la Amada y Divina Presencia Yo Soy que cada uno Es descenderá de forma fluida y permanente.
Por: Karina Zarfino