Solo
por hoy… así dan comienzo los 5 principios del método Reiki. Descubre
en este post la sabiduría profunda que encierran estos 5 hábitos que
cualquiera debería poner en práctica.
Estos Principios fueron
transmitidos por los Maestros de Reiki, el Dr. Usui, el Dr. Hayashi y la
Sra. Takata, desde sus inicios, para que todos los Reikistas del mundo,
tuvieran una guía moral, ética y espiritual, que los uniera en un solo
pensamiento y acto de Amor, el cual es REIKI.
Pero van más allá de eso y creo que son aplicables a todo aquel que desea llevar una vida más acorde al esencia que somos.
Los 5 principios comienzan con la frase:
Sólo por hoy...
que ya es toda una declaración de intenciones, y que nos da dos claves
muy interesantes. En primer lugar el mantenimiento de la filosofía del
Aquí y Ahora, indispensable para la verdadera paz interior.
Además
a nuestra mente racional y occidentalizada nos ofrece un respiro, nos
resulta más sencillo asumir un cambio si le decidimos a nuestro cerebro:
Sólo por hoy. Si los preceptos empezaran con la frase ” Nunca más…”
podrían parecernos esfuerzos titánicos y disminuirían nuestra
motivación.
Vamos con ellos:
1. Sólo por hoy no te Preocupes
La
preocupación no sirve para nada. En primer lugar nos saca del Ahora,
generándonos la Ansiedad de vivir en el futuro. Está bien tener
establecido un camino, saber dónde queremos llegar y OCUPARNOS en
nuestro aquí y ahora de dar los pasos concordantes con ese camino que
hemos decidido transitar.
Por otro lado, por mucho que nos
pre-ocupemos o nos ocupemos, estamos sujetes a las leyes del Azar, no
podemos controlarlo todo y lo que hoy podía parecer un plan perfecto,
situaciones ajenas a nuestro control, pueden tirarlo abajo como si de un
castillo de naipes se tratara.
Hay que soltar el resultado, despreocuparnos de él… y ocuparnos aquí y ahora de lo que importa.
2. Sólo por hoy no te Enfades
El
Reiki es un método que se basa en el equilibrio y la fluidez dando como
resultado la Paz. Desde esta perspectiva el enfado nos pone en claro
desequilibrio, energético, mental, emocional, físico y social.
La
práctica de la respiración, la comprensión de que formamos parte de la
misma unidad, de que lo externo es sólo un reflejo de lo interno nos
ayudará a mantenernos, sólo por hoy, en equilibrio, y eso excluye la
ira.
3. Sólo por hoy sé amable y honra a tus Padres, Maestros y Mayores
En
esa Unidad que formamos, nuestros ancestros, nuestros maestros,
nuestros mayores son nuestros eslabones previos, estamos aquí y ahora
siendo lo que somos por la influencia que tuvieron en nuestras vidas.
Saber
reconocer su esfuerzo, su trayectoria personal con aciertos y errores,
eliminar el juicio hacia ellos, por duros que sean los conflictos que
con ellos hayamos podido vivir, nos da el permiso para hacer lo propio.
Equivocarnos, influir en la vida de aquellos para los que un día seremos sus ancestros, sus maestros, sus mayores…
Contribuir de generación en generación al respeto por los que estuvieron antes y estarán después.
4. Solo por hoy…Gana tu Sustento Honradamente
Ganarnos
el sustento, en el flujo universal del dar y recibir, en la ley de la
causa y el efecto, en la experiencia personal que hemos venido a vivir.
Ser capaces de sobrevivir por nuestros propios medios es parte de esa experiencia.
Además
debemos hacerlo con honradez, en ese equilibrio universal citado, la
honradez supone recibir en la misma forma en que se da, eso excluye el
robo, el abuso, el timo. De la misma forma que excluye la
infravaloración, el pensar que nuestro trabajo por ser espiritual no
merece una recompensa material.
5. Sólo por hoy agradece todo lo que me rodea
La
gratitud es una de las prácticas más maravillosas que existen.
Agradecer en primer lugar el hecho de estar vivos, de tener conciencia
de que lo estamos, de tener unos sentidos que nos permiten percibir y
disfrutar el increíble mundo en el que habitamos, del trabajo tan
sincronizado que realiza cada parte de nuestro cuerpo, del Universo y de
la energía sanadora que nos rodea.
Enfocarnos en la gratitud nos lleva de inmediato a la vibración de Amor, de Gozo, de Paz, de comunión con el entorno.
Nos
ayuda a considerarnos merecedores de lo que tenemos, de lo que está al
alcance de nuestras manos, de nuestra conciencia y de nuestro corazón.
Nos lleva a declararnos en abundancia… y esta mágicamente se manifiesta.