Muchas veces queremos cambiar cosas de nuestras vidas como la actitud, puede ser que no seamos felices con nuestra pareja, que no nos guste nuestro trabajo, etc. En este artículo te proponemos una serie de consejos que te ayudarán a cambiar tu actitud y afrontar los problemas con otra perspectiva.
1- Aceptar tus circustancias: En primer lugar no debes plantearte resistirte a tu forma de actuar, intentar ser siempre distinto de lo que eres, luchar contra tus limitaciones, no te lleva a ningún sitio productivo. No resistas inútilmente. Resistir a lo que te sucede aumenta enormemente tu estrés. Acepta los hechos que te rodean. No quiere decir que te resignes, sino que aceptes las circunstancias que tú no podrá cambiar. La aceptación de tus circunstancias es una de las claves para comenzar a cambiar.
1- Aceptar tus circustancias: En primer lugar no debes plantearte resistirte a tu forma de actuar, intentar ser siempre distinto de lo que eres, luchar contra tus limitaciones, no te lleva a ningún sitio productivo. No resistas inútilmente. Resistir a lo que te sucede aumenta enormemente tu estrés. Acepta los hechos que te rodean. No quiere decir que te resignes, sino que aceptes las circunstancias que tú no podrá cambiar. La aceptación de tus circunstancias es una de las claves para comenzar a cambiar.
2.-Crea un ambiente a tu alrededor que te invite a dar lo mejor: Haz que el ambiente que te rodea comience a reflejar el cambio que deseas ver en tu actitud. Ordena tu casa y tu lugar de trabajo. Adáptalo para potenciar lo mejor de ti. Crea el entorno físico que te anime a cambiar en positivo verás como tu actitud mejorará de manera espectacular.
3- Aprovecha tus potencialidades: No te resignes y aprovecha tus posibilidades. Cuando identificas tus oportunidades te alejas de la sensación que te produce no poder controlar tus circunstancias. Es muy importante que sepas distinguir cuáles son tus posibilidades y potencialidades. Aprovecha lo que está en tus manos hacer. Tener una ambición activa hacia una nueva situación. Aprovecha lo que sí está en tus manos hacer, lo que sí puedes controlar Cuando identificas tus oportunidades y actúas para aprovecharlas te alejas de la ansiedad que te produce la sensación de estar fuera de control una determinada situación.
4- Eres capaz de cambiar: Cuando las cosas no son como quisiéramos es muy fácil apuntar hacia fuera, echar la culpa a otros, decir siempre que los demás son los responsables de algo. El reto que tenemos y la esencia de la madurez es asumir lo que es tuyo, la forma en que tú has contribuido en lo que hoy sucede y la oportunidad de cambiar las cosas. Por el contrario, si evades tu responsabilidad en lo que te ocurre niegas tu poder para cambiar, y tu capacidad para aprender de los errores y cambiar.
Regalas a los demás la capacidad de cambiar tu vida o tus circunstancias. Cuando asumes tu responsabilidad, asumes tu poder en el momento que tomas conciencia sobre lo que puedes aprender y mejorar en tu vida y en tus circunstancias.
5- Compromiso con el cambio y constancia: La única forma de obtener resultados diferentes es haciendo cosas distintas. Desear algo mejor es necesario, pero no suficiente. Tus hábitos cotidianos pueden estimular tu energía y debilitar tu estrés para afrontar tus desafíos vitales. Algunos cambios simples en ellos pueden generar una gran diferencia en tu estado de ánimo y consecuentemente en tu vida. Por ejemplo, ir a dar una vuelta cada día, en vez de estar delante del ordenador.
6- Ocuparse de los cambios, en vez de preocuparse. El mejor antídoto para quitarnos las preocupaciones es ocuparnos de ellas, es ponernos en acción. Moverse hacia lo que quieres y está en ti lograr es clave. Hemos de darnos cuenta que hay situaciones que definitivamente escapan de nuestro control . Ya sabemos que hagamos lo que hagamos ni siquiera vamos a influir sobre ellas. Si nos preocupa algo y está en ti hacer algo al respecto , hemos de ponernos en acción.
Pero si no está en nuestra esfera de influencia el hacer algo que sirva para solucionar esa situación, acepta que eso está fuera del alcance de tu influencia. Decide dejar el tema, y hazte cargo , entonces, de las oportunidades que sí puedes aprovechar. Quizás es verdad que no puedas cambiar tus circunstancias en este momento, pero si puedes elegir una actitud que te permita aceptar lo que es , aprovechar lo que es posible, comprometerte a lograr lo que quieres y ponerte en acción, la clave del éxito.
7- Practicar la gratitud. En sexto lugar, hemos de ser conscientes de lo bueno que tenemos en nuestra vida con generosidad y agradecimiento. Cuando nos olvidamos de lo que tenemos y de lo que hemos conseguido estamos olvidándonos de aquellas cosas que hemos logrado en otras ocasiones y en las cosas que nos avalan para afrontar el futuro. La acción de agradecer te permite enfocarte en lo que verdaderamente tienes y te permite avanzar hacia el éxito y la plenitud, sin engañarte a ti misma. En la gratitud los miedos se desvanecen ya que te das cuenta que has recibido y tienes más de lo que creías. Haz un pequeño examen de tu vida anterior, centrándote en las cosas positivas que te han pasado y lo que has aprendido de las negativas que te han ocurrido y verás cómo comienzas a ser consciente de lo que tienes.
8- Tú si puedes: En vez de visualizar en negativo, yo apuesto a que voy a ganar! Creer en ti es la cuestión. Henry Ford decía “Si crees que puedes o crees que no puedes, estás en lo cierto” . En ti está elegir conscientemente apostar por tu éxito y tener fe en todo lo que sucede es lo mejor. El miedo que sentimos hacia los cambios se alimenta de una proyección mental nuestra catastrófica de lo que puede suceder. Esa misma energía y talento para visualizar puedes enfocarlo en lo que realmente deseas: tu éxito.
Aceptaste la realidad, identificaste lo que puedes aprovechar de las circustancias, has asumido la responsabilidad en el proceso, estas comprometido a la acción y te preocupas de lo que es posible cambiar y está en tu mano hacerlo, conociendo perfectamente lo que ya tienes y lo que has conseguido y agradecido por ello, has decidido confiar en ti, en el otro, en el proceso, ya lo que queda es apostar a ganar y llevar tus decisiones a la acción.
9- Elimina la negatividad: Es importante saber que lo que va a determinar lo que nosotros vamos a hacer de eso, lo que vamos a sacar de esa situación, va a depender del significado que le demos. Lo que se muestra claro en muchos ejemplos de la vida es que una circunstancia puede generar muchos resultados.
Todo de acuerdo al significado que le des. Fíjate la multitud de significados: para algunos el que le digan que no a una propuesta muy buena y muy trabajada, puede significar una derrota; para otros el “no” implica una oportunidad de aprendizaje; otros concluyen “no me quieren”; para otros significa “yo no sirvo para esto”. Todo está en cómo, desde nuestra mentalidad y manera de pensar, generamos una conclusión acerca de lo que las cosas son.
10- No seas una víctima, simplemente hazlo. Por último deja de ser una víctima y ponte el chip de ser creador. No nos quejemos permanentemente; la queja y la victimización casi siempre van juntos. Buscar justificaciones para todo anclados en la queja nos lleva a alejarnos realmente de lo que queremos por nosotros mismos.
Cuando te atreves a decidir hacia donde quieres ir por ti mismo y cuando tú eres consciente de que puedes, es cuando comienzas a dibujar tu felicidad. Cuando tu ya tienes claro que ti mismo eres un creador de posibilidades para ti mismo, en primer término, y para los demás.
3- Aprovecha tus potencialidades: No te resignes y aprovecha tus posibilidades. Cuando identificas tus oportunidades te alejas de la sensación que te produce no poder controlar tus circunstancias. Es muy importante que sepas distinguir cuáles son tus posibilidades y potencialidades. Aprovecha lo que está en tus manos hacer. Tener una ambición activa hacia una nueva situación. Aprovecha lo que sí está en tus manos hacer, lo que sí puedes controlar Cuando identificas tus oportunidades y actúas para aprovecharlas te alejas de la ansiedad que te produce la sensación de estar fuera de control una determinada situación.
4- Eres capaz de cambiar: Cuando las cosas no son como quisiéramos es muy fácil apuntar hacia fuera, echar la culpa a otros, decir siempre que los demás son los responsables de algo. El reto que tenemos y la esencia de la madurez es asumir lo que es tuyo, la forma en que tú has contribuido en lo que hoy sucede y la oportunidad de cambiar las cosas. Por el contrario, si evades tu responsabilidad en lo que te ocurre niegas tu poder para cambiar, y tu capacidad para aprender de los errores y cambiar.
Regalas a los demás la capacidad de cambiar tu vida o tus circunstancias. Cuando asumes tu responsabilidad, asumes tu poder en el momento que tomas conciencia sobre lo que puedes aprender y mejorar en tu vida y en tus circunstancias.
5- Compromiso con el cambio y constancia: La única forma de obtener resultados diferentes es haciendo cosas distintas. Desear algo mejor es necesario, pero no suficiente. Tus hábitos cotidianos pueden estimular tu energía y debilitar tu estrés para afrontar tus desafíos vitales. Algunos cambios simples en ellos pueden generar una gran diferencia en tu estado de ánimo y consecuentemente en tu vida. Por ejemplo, ir a dar una vuelta cada día, en vez de estar delante del ordenador.
6- Ocuparse de los cambios, en vez de preocuparse. El mejor antídoto para quitarnos las preocupaciones es ocuparnos de ellas, es ponernos en acción. Moverse hacia lo que quieres y está en ti lograr es clave. Hemos de darnos cuenta que hay situaciones que definitivamente escapan de nuestro control . Ya sabemos que hagamos lo que hagamos ni siquiera vamos a influir sobre ellas. Si nos preocupa algo y está en ti hacer algo al respecto , hemos de ponernos en acción.
Pero si no está en nuestra esfera de influencia el hacer algo que sirva para solucionar esa situación, acepta que eso está fuera del alcance de tu influencia. Decide dejar el tema, y hazte cargo , entonces, de las oportunidades que sí puedes aprovechar. Quizás es verdad que no puedas cambiar tus circunstancias en este momento, pero si puedes elegir una actitud que te permita aceptar lo que es , aprovechar lo que es posible, comprometerte a lograr lo que quieres y ponerte en acción, la clave del éxito.
7- Practicar la gratitud. En sexto lugar, hemos de ser conscientes de lo bueno que tenemos en nuestra vida con generosidad y agradecimiento. Cuando nos olvidamos de lo que tenemos y de lo que hemos conseguido estamos olvidándonos de aquellas cosas que hemos logrado en otras ocasiones y en las cosas que nos avalan para afrontar el futuro. La acción de agradecer te permite enfocarte en lo que verdaderamente tienes y te permite avanzar hacia el éxito y la plenitud, sin engañarte a ti misma. En la gratitud los miedos se desvanecen ya que te das cuenta que has recibido y tienes más de lo que creías. Haz un pequeño examen de tu vida anterior, centrándote en las cosas positivas que te han pasado y lo que has aprendido de las negativas que te han ocurrido y verás cómo comienzas a ser consciente de lo que tienes.
8- Tú si puedes: En vez de visualizar en negativo, yo apuesto a que voy a ganar! Creer en ti es la cuestión. Henry Ford decía “Si crees que puedes o crees que no puedes, estás en lo cierto” . En ti está elegir conscientemente apostar por tu éxito y tener fe en todo lo que sucede es lo mejor. El miedo que sentimos hacia los cambios se alimenta de una proyección mental nuestra catastrófica de lo que puede suceder. Esa misma energía y talento para visualizar puedes enfocarlo en lo que realmente deseas: tu éxito.
Aceptaste la realidad, identificaste lo que puedes aprovechar de las circustancias, has asumido la responsabilidad en el proceso, estas comprometido a la acción y te preocupas de lo que es posible cambiar y está en tu mano hacerlo, conociendo perfectamente lo que ya tienes y lo que has conseguido y agradecido por ello, has decidido confiar en ti, en el otro, en el proceso, ya lo que queda es apostar a ganar y llevar tus decisiones a la acción.
9- Elimina la negatividad: Es importante saber que lo que va a determinar lo que nosotros vamos a hacer de eso, lo que vamos a sacar de esa situación, va a depender del significado que le demos. Lo que se muestra claro en muchos ejemplos de la vida es que una circunstancia puede generar muchos resultados.
Todo de acuerdo al significado que le des. Fíjate la multitud de significados: para algunos el que le digan que no a una propuesta muy buena y muy trabajada, puede significar una derrota; para otros el “no” implica una oportunidad de aprendizaje; otros concluyen “no me quieren”; para otros significa “yo no sirvo para esto”. Todo está en cómo, desde nuestra mentalidad y manera de pensar, generamos una conclusión acerca de lo que las cosas son.
10- No seas una víctima, simplemente hazlo. Por último deja de ser una víctima y ponte el chip de ser creador. No nos quejemos permanentemente; la queja y la victimización casi siempre van juntos. Buscar justificaciones para todo anclados en la queja nos lleva a alejarnos realmente de lo que queremos por nosotros mismos.
Cuando te atreves a decidir hacia donde quieres ir por ti mismo y cuando tú eres consciente de que puedes, es cuando comienzas a dibujar tu felicidad. Cuando tu ya tienes claro que ti mismo eres un creador de posibilidades para ti mismo, en primer término, y para los demás.