Las habilidades sociales nos ayudan a relacionarnos con los demás,
integrarnos y comunicarnos de manera efectiva. Son muchas las facetas de
la vida diaria en las que las habilidades sociales marcan la
diferencia.
Puede que no seas el más listo, el más guapo, el más
preparado o el más titulado, pero si tienes habilidades sociales es
mucho más fácil triunfar, tanto en lo personal como en lo profesional.
Afortunadamente,
las habilidades sociales pueden ser aprendidas y desarrolladas con la
práctica, de la misma manera que puedes aprender un idioma nuevo. En
este sentido, da igual cuánto talento tengas, porque con la práctica
todo se logra. A unos les costará más que a otros, pero eso no significa
que no sea posible.
¿Quieres saber cuáles son esas habilidades
sociales que te harán triunfar en todos los aspectos de la vida? Toma
nota, y que te sirva como reflexión. Muchas de estas habilidades seguro
que ya las posees, y seguramente solo tengas que practicarlas un poco
más.
1 – Optimismo
Ser optimista te ayudará a ver la vida con buenos ojos y a no cargarte con pensamientos negativos. Esto funciona en lo personal, en lo social, en lo laboral y en los estudios. Y lo mejor: ser positivo atrae a los otros como un imán.
Ser optimista te ayudará a ver la vida con buenos ojos y a no cargarte con pensamientos negativos. Esto funciona en lo personal, en lo social, en lo laboral y en los estudios. Y lo mejor: ser positivo atrae a los otros como un imán.
2 – Compasión
La compasión implica tener conciencia del sufrimiento de otro, junto con el deseo de aliviarlo. Esta es otra habilidad social que te ayudará a triunfar en todos los aspectos de tu vida, porque a todo el mundo le gusta rodearse de gente que se preocupa de los demás.
La compasión implica tener conciencia del sufrimiento de otro, junto con el deseo de aliviarlo. Esta es otra habilidad social que te ayudará a triunfar en todos los aspectos de tu vida, porque a todo el mundo le gusta rodearse de gente que se preocupa de los demás.
3 – Disciplina
Ser disciplinado implica comportarse de una manera que esté de acuerdo con un conjunto de normas, costumbres, leyes, políticas u otras directrices impuestas o socialmente aceptadas. Una persona disciplinada cumple voluntariamente con un método sistemático en un entorno determinado. Esto muestra autocontrol y promueve la aceptación por otros miembros de la sociedad o del grupo.
Ser disciplinado implica comportarse de una manera que esté de acuerdo con un conjunto de normas, costumbres, leyes, políticas u otras directrices impuestas o socialmente aceptadas. Una persona disciplinada cumple voluntariamente con un método sistemático en un entorno determinado. Esto muestra autocontrol y promueve la aceptación por otros miembros de la sociedad o del grupo.
4 – Diligencia
Como dijo una vez Benjamin Franklin, “la diligencia es la madre de toda la buena suerte”. Dar a tu trabajo la debida diligencia es la única manera de recibir la credibilidad por lo que haces. La gente sabe cuándo se ha trabajado muy duro para conseguir algo, y solo con eso se puede ganar el respeto y el reconocimiento de muchos.
Como dijo una vez Benjamin Franklin, “la diligencia es la madre de toda la buena suerte”. Dar a tu trabajo la debida diligencia es la única manera de recibir la credibilidad por lo que haces. La gente sabe cuándo se ha trabajado muy duro para conseguir algo, y solo con eso se puede ganar el respeto y el reconocimiento de muchos.
5 – Paciencia
La mayoría de las molestias a los que nos enfrentamos a diario, están de alguna manera u otra relacionadas con otras personas. Atascos, retrasos, problemas con la red eléctrica o con internet, ruidos a nuestro alrededor… Pero estas son cosas normales que pasan en todos los sitios.
La mayoría de las molestias a los que nos enfrentamos a diario, están de alguna manera u otra relacionadas con otras personas. Atascos, retrasos, problemas con la red eléctrica o con internet, ruidos a nuestro alrededor… Pero estas son cosas normales que pasan en todos los sitios.
¿Podrían ser evitables? Algunas veces, tal vez, pero eso
no quita que en ese momento estés siendo molestado, ni que no te vayan a
molestar otras cosas. Así que, en vez de jugar al juego de la culpa,
relájate y no tenses más el ambiente haciendo más ruido y molestando más
aún a los otros. Ten paciencia.
6 – Afabilidad
Ser afable implica ser accesible a los demás y escuchar con benevolencia. No cabe duda de que esta habilidad es imprescindible para relacionarse con los demás. La gente que va por la vida mirando por encima del hombro a los demás y hablando con suficiencia, creyéndose mejor que los demás, no llegará socialmente muy lejos.
Ser afable implica ser accesible a los demás y escuchar con benevolencia. No cabe duda de que esta habilidad es imprescindible para relacionarse con los demás. La gente que va por la vida mirando por encima del hombro a los demás y hablando con suficiencia, creyéndose mejor que los demás, no llegará socialmente muy lejos.
7 – Cortesía
La cortesía es algo que puede parecer pasado de moda, pero, como suele decirse, “lo cortés no quita lo valiente”. Este proverbio tan español lo dice todo. Porque la educación y el respeto a los demás es perfectamente compatible con todo lo demás. Y la gente educada siempre tiene más posibilidades de triunfar, porque ser cortés implica valorar y respetar a los demás.
La cortesía es algo que puede parecer pasado de moda, pero, como suele decirse, “lo cortés no quita lo valiente”. Este proverbio tan español lo dice todo. Porque la educación y el respeto a los demás es perfectamente compatible con todo lo demás. Y la gente educada siempre tiene más posibilidades de triunfar, porque ser cortés implica valorar y respetar a los demás.
8 – Saber escuchar
Las personas exitosas no son sólo grandes conversadores. También son grandes oyentes que dan importancia a lo que el otro tiene que decir. Sin la capacidad de escuchar con atención, no solo no serás capaz de aprender ni de intercambiar información, sino que tampoco será capaz de entender una crítica constructiva que te ayude a mejorar.
Las personas exitosas no son sólo grandes conversadores. También son grandes oyentes que dan importancia a lo que el otro tiene que decir. Sin la capacidad de escuchar con atención, no solo no serás capaz de aprender ni de intercambiar información, sino que tampoco será capaz de entender una crítica constructiva que te ayude a mejorar.
9 – Saber perdonar
Perdonar puede ser difícil a veces. Sin embargo, las personas de éxito tratan de no tomarse las cosas de manera demasiado personal. Ten en cuenta, que el rencor reduce las oportunidades para profundizar en una relación y para relacionarse de manera positiva con los demás.
Perdonar puede ser difícil a veces. Sin embargo, las personas de éxito tratan de no tomarse las cosas de manera demasiado personal. Ten en cuenta, que el rencor reduce las oportunidades para profundizar en una relación y para relacionarse de manera positiva con los demás.
10 – Resiliencia
La resiliencia es la capacidad de sobreponerse al dolor emocional y a las situaciones adversas. Esta habilidad nos da el poder de sobrevivir y prosperar, sin importar el ambiente en el que nos movamos. En este contexto, el fracaso es solamente una información valiosa, no un callejón sin salida.
La resiliencia es la capacidad de sobreponerse al dolor emocional y a las situaciones adversas. Esta habilidad nos da el poder de sobrevivir y prosperar, sin importar el ambiente en el que nos movamos. En este contexto, el fracaso es solamente una información valiosa, no un callejón sin salida.
11 – Responsabilidad
Las personas exitosas son dueñas de sus problemas y errores, asumen la responsabilidad de sus propias acciones y trabajan para mejorarlos. Y esto le gusta a los demás, en cualquier ámbito de la vida, porque todo el mundo valora que cada uno se haga cargo de lo que le toca y se preocupe por solucionarlo. Lo contrario supone una carga adicional que nadie desea.
Las personas exitosas son dueñas de sus problemas y errores, asumen la responsabilidad de sus propias acciones y trabajan para mejorarlos. Y esto le gusta a los demás, en cualquier ámbito de la vida, porque todo el mundo valora que cada uno se haga cargo de lo que le toca y se preocupe por solucionarlo. Lo contrario supone una carga adicional que nadie desea.
12 – Honestidad
La honestidad implica decir la verdad, razonable, justo, honrado e íntegro. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás. Además, implica no solo decir la verdad, sino asumirla. Esta habilidad nos hace más confiables, y por eso es tan importante. Si la gente confía en ti, tendrás mucho más éxito en todo lo que te propongas y ganarás en credibilidad.
La honestidad implica decir la verdad, razonable, justo, honrado e íntegro. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás. Además, implica no solo decir la verdad, sino asumirla. Esta habilidad nos hace más confiables, y por eso es tan importante. Si la gente confía en ti, tendrás mucho más éxito en todo lo que te propongas y ganarás en credibilidad.
“El ingrediente más importante en la fórmula del éxito es saber llevarse bien con las personas”
Theodore Roosevelt