Cómo Alejarnos De Personas Conflictivas

30 de junio de 2020

Las personas conflictivas pueden resultar un gran pesar en nuestras vidas. Siendo ellas normalmente incapaces de dirigir su atención hacia lo positivo, hacia las soluciones, se especializan en encontrar o hacer el punto de discordia o de conflicto.

Todos tenemos la capacidad de irradiar una energía, de vibrar de una determinada manera y de crear a nuestro alrededor una atmósfera asociada a lo que llevamos dentro y solemos exteriorizar. Luego una persona conflictiva, no solo se afecta a sí misma, sino que es capaz de afectar a todo su entorno, incluidos nosotros si se lo permitimos.

Siempre podemos elegir


Si bien es cierto que no podemos cambiar como quisiéramos a las personas que nos rodean, también lo es que tenemos la capacidad de elegir, qué tanto nos afectan las acciones y movimientos de los otros, qué hacemos con ello y cuáles son las medidas que podemos tomar.

Así que mientras nosotros hacemos una revisión interna y el trabajo que nos concierne asociado a por qué estamos atrayendo personas conflictivas a nuestras vidas, podemos proponernos afectarnos lo menos posible por aquellas personas que se identifican con los problemas, identificándolos, creándolos, recreándolos e incluso involucrándonos.

La distancia es siempre una alternativa

Si queremos vernos menos afectados por las gestiones de la o las personas conflictivas que tenemos alrededor una buena salida es la distancia. Sí, algunos pensarán que no siempre es posible alejarnos de alguien, por múltiples situaciones, incluso cuando el motivo es que amamos tanto a esa persona que no queremos alejarnos a pesar de ser conflictiva… Pero la solución es más sencilla en estos casos:

Debemos aprender a distanciarnos y blindarnos emocionalmente.

¿Cómo hacemos esto?

Pues siendo nuestros observadores y directores, evaluando las entradas que se acercan a nosotros y permitir si les damos o no cabida en nuestras mentes y en caso de darle acceso, canalizar inteligentemente la información a fin de no vernos inmersos en ningún conflicto.

Muchas veces ocurre que nos dejamos llevar por esas personas conflictivas y terminamos con una actitud que normalmente no es la nuestra, la frecuencia de nuestra vibración bajó y esto hace que estemos en sintonía con más y más situaciones que se encuentren en vibrando a esa frecuencia. Por lo que el problema no se limita a un momento, sino que se extiende tanto como lo permitamos.

Es por ello que es crucial alejarnos del conflicto, de sus focos, internos y externos y buscar la cercanía física y emocional con aquello que nos hace bien, con lo que nos da paz y nos regocija. El estado de paz es el de nuestra naturaleza, es por ello que decimos que alejarnos de personas conflictivas, mejora el alma, porque sí, sabemos que ella siempre está bien, pero el estar alineados con su naturaleza, la regocija.

Nuestra salud está totalmente asociada a nuestro sistema emocional, mientras mejor nos sintamos nosotros en cuanto a nuestras emociones, nuestro cuerpo estará más saludable. Cuando nos sentimos rabiosos, estresados, angustiados, tristes, nuestro cerebro segrega determinadas hormonas que nos afectan a nivel físico y nuestro sistema inmunológico se ve debilitado, siendo propensos a enfermarnos o sentirnos mal físicamente.

Es por ello que la invitación es a revisar nuestra creación, nuestra atracción, alejando todo lo que no aporte un beneficio a nuestro ser, sino que por el contrario nos haga daño, bien pueden ser pensamientos, actitudes, situaciones o personas.

Haz una limpieza en tu vida, evalúa todo lo que interviene en ella y organiza, limpia, reubica o desecha con el objetivo de preservar tu paz, acercándote a tu naturaleza y teniendo una vida colmada de salud para disfrutar de esta maravillosa experiencia.

 
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