A veces, durante el transcurso del día y con tantas actividades que realizar, se nos hace difícil mantener nuestra energía en buenos niveles. Pero, ¿sabías que puedes ser tú el causante de este problema?.
Sin darte cuenta, tienes estos malos hábitos que no son nada saludables para tu energía física, mental o espiritual. Es importante que tomes conciencia de que los tienes y detenerlos antes que sigan drenando tu valiosa energía.
1. Tomarse Todo Personal
No todo lo que pasa tiene que ver contigo, así que por favor controla tu ego y ten una vida más relajada. Recuerda que no todo gira a tu alrededor.
2. Aferrarse Al Pasado
El peor hábito es no soltar ese pasado, no importa si fue bueno o malo, es el pasado. Trata de soltarlo con algún ritual de tu preferencia para cerrar un ciclo y vive el presente el “aquí y ahora” que es lo único que importa.
3. Estar Pegados A Las Redes Sociales
Los mismos dueños de redes sociales están arrepentidos de haberlos creados pues ven que las personas son adictas a ellas. Están tan bien diseñadas para que nuestros cerebros de envicien fácilmente dándole lo que más quieren. A controlar el uso de las redes sociales.
4. Estar Siempre Estresados
Tu mente y cuerpo se resienten cuando hay demasiado cortisol en tu sangre. El cortisol es una hormona que crea tu cuerpo cuando estás estresada. El estrés es la enfermedad que causa un sinnúmero de dolencias físicas y otras “enfermedades raras”. Cuando vas al médico por alguna dolencia, te hacen muchos exámenes y no tienes nada. Pues sí, es el estrés.
5. Dormir Hasta Tarde
Debes dormir de 6 a 8 horas, respetando tus ciclos circadianos. El no hacerlo repercutirá tu día siguiente de una mala manera. Por favor duerme bien y del lado correcto.
6. Ser Dramáticos
A nadie le gusta la gente dramática, hacen de cualquier problemita todo un infierno. No permitas que las personas se vayan de tu vida. Tratar de cambiar este mal hábito te será un poco difícil si es heredado por alguien de tu familia. Debes trabajar mucho para decirle a tu cerebro que no es una actividad sana.
7. Comer Mal
Muchas enfermedades provienen de este mal hábito. Dime lo que comes y te diré de qué te enfermas. Disminuye en gran medida los alimentos procesados pues contienen una gran cantidad de toxinas que no son benéficas para tu cuerpo. Con cambiar este hábito, estás ahorrándote mucho dinero en medicinas en tu futuro.
8. Quejarse Todo El Tiempo
Lo peor que existe es estar escuchando quejas por todo, todo el tiempo. Quejarse es malo para la salud, incluso puede llegar a matarte, no es broma. Cambia este mal hábito con el agradecimiento. Agradece por un nuevo despertar, por tu salud, por tu familia, porque tienes para comer, por la vista, por tus pies, manos. Agradece por cada segundo en tu vida, agradece por todas las personas que conoces y has conocido en tu vida, incluso las que te crees que te han hecho daño.
9. Pensar Demasiado
Pobre tu cerebro que no descansa por pensar demasiado. Y si son pensamientos negativos, todavía es peor el dreno de energía que desperdicias con esta actividad que no deja nada productivo. Medita más, aprecia el silencio. Cuando tengas necesidad de hacer alguna actividad recreativa, es tu cerebro que te dice que está aburrido y que no soporta estar en la presencia de tu ser interior. Cállalo y disfruta del silencio.
10. Chismear
Hablar mal del otro debería ser nombrado un deporte mundial, pues veo cómo las personas les encanta hablar de su prójimo. De este mal hábito nace la envidia. Vive tu vida, pues para eso te la obsequiaron. Que no te importe lo que hace tu vecina, déjala vivir su vida en paz.
11. No Vivir El Momento
Debes cuidar el presente, pues es en él que vives eternamente. La verdadera meditación es vivir el presente. Si estás comiendo, come, no veas televisión. Si estás con tu pareja, ponle toda tu atención, no estés con el celular. Si vas a pasear, disfruta cada detalle de tu experiencia. Vive plenamente en el presente. No tienes idea de lo afortunada que eres con el presente.
12. Intentar Complacer A Los Demás
No vas a quedar bien con todo mundo, desde ya te lo digo. Si haces las cosas, no esperes nada de nadie. El verdadero ser no ofende porque no le retribuyeron el favor, lo hace con mucho gusto. El que se ofende es tu ego que en todo momento busca que le aplaudan sus acciones. No eres tu ego.
Ya sabes, esta serie de hábitos y comportamientos que adoptamos de manera común, y que muchas veces no nos damos cuenta, se convierten al paso del tiempo en agentes que menoscaban nuestra salud, nuestro equilibrio emocional y espiritual día a día.