La capacidad para trabajar duro y responder de manera resiliente ante el fracaso y la adversidad son características esenciales de las personas que tienen una gran “fuerza interior”. Estas personas logran alcanzar sus metas porque no desisten en su empeño y, cuando un camino no les conduce donde deseaban, simplemente toman otro.
¿Qué diferencia a estas personas del resto? ¿Cuál es el secreto de su éxito?
1. Siempre actúan como si tuviesen el control. Las personas que tienen una gran fuerza interior ponen en práctica esta antigua recomendación. Aunque algunos creen en la suerte, también se preocupan por darle una mano. No se sientan a esperar a que la fortuna llame a su puerta sino que salen a buscarla y siempre tienen la disposición adecuada para captar las oportunidades al vuelo. Son personas con un locus de control interno, personas que toman las riendas de su vida y que actúan como si todo dependiese de ellas, aunque saben perfectamente que no es así. Sin embargo, esa actitud les da fuerza.
2. Obvian las cosas sobre las que no pueden influir. Solemos pensar que la fuerza de voluntad es un manantial inagotable pero no es así. Un estudio muy curioso demostró que cuando hemos pasado todo el día ejerciendo el autocontrol, durante la noche somos más indulgentes. Eso significa que la fuerza de voluntad es una cualidad que debemos aprender a dosificar. Por eso, las personas que tienen esa fuerza interior suelen concentrarse en lo que verdaderamente les importa y pasan de las causas perdidas, por las cuales no pueden hacer nada, una actitud que les permite focalizar su energía y lograr sus objetivos. Sin embargo, eso no significa que sean egoístas sino tan solo pragmáticos. Dan su contribución hasta que pueden y no se martirizan porque no pueden hacer más.
3. Ven el pasado como una fuente de información… nada más. La mayoría de las personas viven atadas, de alguna u otra forma, a su pasado. Sin embargo, a menudo se trata de un fardo demasiado pesado que no les deja avanzar. Al contrario, las personas con fuerza interior consideran que sus vivencias son valiosas pero no se quedan encadenadas a ellas. Aprenden de los errores y siguen adelante. El pasado no las define, comprenden que un fracaso es tan solo una oportunidad para aprender, la señal de que quizás el éxito está más cerca.
4. Celebran el éxito de los demás. Muchas personas no son capaces de celebrar el éxito de los demás porque lo viven como un fracaso personal. Piensan en el éxito como si fuera una cuota a repartir y, mientras más tengan los otros, menos quedará para ellas. Con este pensamiento aparece la envidia, el resentimiento y la frustración, sensaciones que no mejorarán tu vida. Sin embargo, las personas con fuerza interior son capaces de alegrarse por el éxito de los demás y aprenden de ellos.
5. No se quejan. De vez en cuando, quejarse tiene un poder catártico pero la queja continúa, que es una peculiaridad endémica de nuestra sociedad, solo sirve para centrarse en los aspectos negativos de las situaciones y, de paso, perder una energía y un tiempo muy valiosos. Al contrario, las personas con fuerza interior no se sientan a llorar sobre la leche derramada, emplean esa energía para reorganizar su estrategia y volver a la carga.
6. No intentan impresionar a nadie. En una cultura tan competitiva como la nuestra, muchas personas actúan movidas por una motivación extrínseca. Es decir, quieren ostentar sus logros como si fueran medallas colgadas en el pecho para alcanzar la aprobación o la admiración de los demás. Sin embargo, lo que diferencia a las personas con fuerza interior es que estas no pretenden impresionar a nadie, se mueven para lograr sus sueños, por una motivación intrínseca que, dicho sea de paso, es el motor impulsor más poderoso del comportamiento.
7. Aplican la gratitud. Estas personas, ya sea cuando se levantan o antes de acostarse, suelen dedicarle unos minutos a la gratitud. Hacen un inventario de las principales razones por las cuales se sientan agradecidas. Este pequeño ejercicio les permite reencontrar la tranquilidad interior y les da la fuerza que necesitan para enfrentar los proyectos que tendrán al día siguiente.