Hoy en día, y a pesar del inmenso avance y adelantos de la tecnología, es indiscutible el hecho de que la ciencia ha quedado rendida en sus ímpetus e intentos por investigar esa realidad que representa "lo inmanifiesto" que es en realidad lo inexplicable.
La espiritualidad, y los misterios que esta realidad de lo “que no es” ya no puede ser negado, ni ignorado. Lo espiritual es algo que no se puede medir, no es algo que pueda ser demostrado o validado científicamente, simplemente existe como una cuestión fáctica, algo que es ”de hecho”, uno no puede entender “el cómo” pero allí está como algo que podemos percibir más no experimentar con nuestros sentidos. Esa sensación que cada ser humano puede sentir aunque no palpar es algo de lo cual ya no se puede negar más su existencia.
Si todo lo entendido y explicado por la ciencia esta enmarcado dentro de lo racional, digamos también entonces que lo espiritual , es decir lo que tiene que ver con el alma entra en el campo de lo supraracional (más allá de lo racional).
Claro, siguen existiendo aún los científicos que niegan esta realidad, son aquellos de mentalidad cerrada, y que están en la curva de descenso de la inteligencia. Por otro lado, es cierto también que se refuerza esta incredulidad por culpa de aprovechados y charlatanes que engañan a mucha gente y sólo contribuyen a crear mayor escepticismo, pero no por ello se va a dudar de esta realidad existente, realidad que bien han hecho algunos autores en calificar de mágica.
No obstante eso, existen un número selecto de personas del mundo científico bien intencionadas que se han dedicado a las investigaciones parapsicológicas con toda seriedad, ellos saben bien de que se trata esta realidad mágica, saben bien que allí está la llave a la felicidad de los seres humanos.
Un ejemplo del triunfo de lo espiritual sobre lo material puede ser apreciado en los estudios de parte de un conjunto de respetables científicos con muchos años de enseñanza en distintas universidades, y con muchos años de investigación que se rinden ante la realidad “evidente”, de lo que “aparentemente no es evidente”, y aceptan que esto es una realidad aun cuando el rigor científico no lo haya podido comprobar.
Un ejemplo claro de ello es Brian Weiss, autor de “Lazos de Amor”, “mensajes de los sabios”, y otros títulos. El siempre fue una persona muy aferrada a los preceptos de su formación académica. Por sus propias palabras tenía muy arraigada la idea de que sólo existe lo que puede ser validado por la ciencia. Pero de pronto… su vida cambió.
Mientras practicaba la hipnosis con una paciente, descubrió como el proceso de regresión en las personas podía ayudar en la mejoría de las enfermedades de las personas. Pero no sólo las regresiones a la adolescencia, o infancia de la persona, sino regresiones desde la etapa del útero materno o incluso antes, es decir antes de la concepción, lo que le hizo después de mucho análisis llegar a la conclusión que se trataba de “vidas pasadas”. Para él, entrar en el mundo espiritual no significó una contradicción a su carrera, sino todo lo contrario, su conocimiento de la existencia de lo espiritual resultaron el perfecto complemento de su formación académica en psiquiatría.
Ese fue el comienzo de una nueva vida para él, cientos y hasta varios miles de pacientes le hicieron corroborar, la idea de que el mundo “supraracional” existe, y por ello también investigó sobre temas como : la telepatía, metafísica, curanderismo, médium, videncia y otros temas para llegar a entender el plano espiritual.
Y aunque la regresión a etapas de la adolescencia e infancia, pueden ser suficiente para explicar y buscar soluciones a los problemas de las personas. Se deben tener en cuenta sus conceptos quizás discutibles sobre regresiones a la etapa del útero materno o incluso los conceptos sobre las “vidas anteriores” en los cuales él cree firmemente.
Particularmente, yo creo que si alguien recuerda cosas que no corresponden a su vida actual en su yo físico, pero las recuerda como si las hubiera vivido, me parece que lo más lógico es pensar que eso puede deberse a la evocación de experiencias de sus antecesores, ya que la información genética pasa de generación en generación con diversos matices y alternancias. Pero claro, debo admitir también que la palabra “lógico” tiene sólo un valor relativo cuando se trata del conocimiento supraracional.
Pero en todo caso, eso y en general el tema de creer o no en la reencarnación pasan a segundo plano, el tema importante de fondo es la comprensión, el entendimiento de que el conocimiento de lo espiritual es fundamental para transformar nuestra vida, un descubrimiento que puede cambiar un panorama de tristeza y sufrimiento, por otro de alegría y armonía plena.
Por supuesto, el de Brian Weiss, no es el único caso de una apertura en la mentalidad de los científicos de hoy con respecto a los temas espirituales o enmarcados en el campo de la”parapsicología”, hay muchos otros.
Iremos nombrando a connotados estudiosos e investigadores, nombrando las frases más estimulantes producto de mentes brillantes, pero no sólo de los pensadores que poseen muchos títulos académicos, sino también de otros que sin tantos logros y más empíricamente han logrado aprender de la vida los secretos del éxito.
Hay muchos grandes escritores que fueron muy materialistas en sus obras y en sus últimos años adquirieron una tendencia espiritual en sus escritos, dicha transformación se dio sin duda cuando hubo un descubrimiento de Dios que antes no se había presentado, no tiene que ver con imágenes afiebradas producto de la edad avanzada o la senilidad como lo sugiere José Ingenieros en el "Hombre Mediocre".
Creo firmemente que el hombre aunque sea después de mucho tiempo, tiene la oportunidad de llegar a ese descubrimiento de lo espiritual en su vida, lo fundamental para que eso se dé es saber interpretar las señales que van llegando a nosotros.
En el campo de lo espiritual es un buen camino incursionar en los conceptos de las religiones del oriente, el judaísmo, el budismo, el hinduismo, etc. Hay mucha gente de esas tierras con gran sabiduría; es importante recoger con alto discernimiento lo mejor de sus mensajes, de sus experiencias, pues ellos han alcanzado un nivel de conocimiento tan alto como inexplicable, pero que fueron la clave para cambiar sus vidas, vidas que ahora se dedican a compartir sus riquezas espirituales con otros que lo necesitan.
Eso si, si queremos deglutir esos conceptos de las religiones orientales, debemos traducirlos y adaptarlos a nuestro esquema inevitablemente occidental... Y no importa mucho si no memorizamos del todo los distintos nombres que se dan a las divinidades en dichas religiones, lo importante es captar el mensaje de lo que significa el conocimiento de si mismo.
Así pues, el triunfo espiritual está al alcance de cada persona que este dispuesta a entregarse al proceso de cambio del "yo espiritual" que reemplaza al viejo "yo físico" lleno de estereotipos y materialismo.