Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal rebuznó
durante horas mientras el campesino trataba de buscar alguna solución
para sacarlo.
Finalmente, el campesino pensó que no valía la pena sacar al burro porque ya estaba viejo y como el pozo estaba seco, decidió taparlo.
Finalmente, el campesino pensó que no valía la pena sacar al burro porque ya estaba viejo y como el pozo estaba seco, decidió taparlo.
Invitó a sus vecinos para que lo ayudaran y todos, con una pala, empezaron a echar tierra al pozo. El burro se dió cuenta de lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente. Luego, para sorpresa de todos, se tranquilizó.
El campesino miró al pozo y se sorprendió de lo que vio: los vecinos echaban tierra encima del animal pero el burro se sacudía cada pala de tierra y daba un paso hacia arriba. Al poco tiempo, todos vieron cómo el burro llegó hasta la boca del pozo y salió trotando.
Cuando te echen tierra, úsala para salir adelante