¿Te crees verdaderamente libre de condicionamientos ajenos? El Centre for Research on Globalization, una organización sin ánimo de lucro de Montreal (Canadá), ha presentado un informe que enumera 6 ilusiones que nos mantienen en la matrix y esclavizan nuestras vidas: un sistema rígido de control sobre la mente que hace a las personas programar y organizar su conducta de tal manera que comulgue con las versiones conformistas dictadas por la sociedad.
En mayor o menor medida todos nos dejamos seducir por estas seis ilusiones que nos llevan a creer que somos felices, estamos seguros y que vivimos bien informados.
Hasta el punto mismo de que a todos los que tratan de sacarnos de estas ilusiones se les cuestiona ferozmente, veamoslas:
1. Ilusión de la ley, el orden y el poder. Muchas personas sienten la obligación moral de obedecer las leyes, mientras otras que poseen poder y riqueza no reparan en violarlas. La brutalidad policial, la delincuencia rampante y la justicia que funciona de forma desigual en los paises que vamos de desarrollados son ejemplos que evidencian que la ley es tan solo un instrumento de opresión y control social, mientras cualquier poder a este respecto es falso, hipócrita e injusto.
2. Ilusión de la prosperidad y la felicidad. La ropa cara, joyas y accesorios se convirtieron en la constante permanente relacionada con los conceptos de la prosperidad y la felicidad. Esa percepción del término es falsa porque la verdadera se atribuye a la buena salud, el amor y las relaciones personales. La diferencia es que la una te la venden y la otra debemos construirla, así que a veces nos dejamos llevar por la comodidad de una vida de “triunfos” en lugar de una vida de auténticos logros personales.
3. Ilusión del derecho a elegir y la libertad. La libertad o el derecho a elegir son los términos que en la percepción moderna significan la selección de un par de opciones que siempre están restringidas por los sistemas tanto judicial como fiscal y unas normas prescritas y consolidadas por la cultura. De hecho, cuando asumimos nuestra propia libertad personal somos a menudo juzgados, no por el propio sistema sino por el resto de personas que permanecen fieles a la ilusión de libertad que nos han vendido.
4. Ilusión de la verdad. En la mente de la gente existe una creencia programada sobre el concepto de la verdad. Esta percepción le hace fiarse de todo lo que le dicten por la televisión y los medios de comunicación, las celebridades o representantes del poder. Llega hasta tal punto que sus declaraciones son incuestionables, pero no porque haya leyes que lo prohiban sino porque hemos mordido el anzuelo de tal manera que no queremos preguntranos si estarán en lo cierto o vendiéndonos una moto.
Eso sí, prueba a hablarle a alguien que siga abonado a esa ilusión del Alma, verás la cantidad de preguntas que te hace, los datos empíricos que te pide, y aún así… mejor dile que lo has escuchado en el telediario, se acabarán las preguntas….
5. Ilusión del tiempo. El engaño tremendo al que se refiere esta ilusión trata de que las personas no se fijan en el presente y el pasado, sino al revés: piensan en el futuro. La máxima es que al darle más atención e importancia al futuro la gente se distraiga de la realidad y lo que ocurre en el momento actual. Sólo podemos ser verdaderamente libres y felices en el Aquí y Ahora, es algo que se viene repitiendo desde hace miles de años, y querer que olvidemos eso nos debería hacer pensar que nos quieren robar tanto la libertad como la felicidad.
6. Ilusión del aislamiento. Muchas personas tienen la percepción engañosa de que toda la gente compite entre sí, algunas incluso llegan a pensar en que los vecinos y la naturaleza se oponen a ellas. Esto nos hace estar en guardia, preparados para la lucha, para la guerra…
De vez en cuando es importante cuestionarnos todo este tipo de ilusiones que se han implementado en la conciencia colectiva y que si no ponemos cuidado nos arrastran con ella…