Artículo: Reencuadra Tu Vida

21 de octubre de 2016

Aunque a priori no lo parezca, la fotografía y la psicología, entendida esta como la disciplina que se encarga del estudio de la mente y el comportamiento humano, tienen muchas cosas en común, porque al final, la fotografía define la forma en la que el fotógrafo percibe la vida, lo que tiene ante sus ojos, qué parte de la realidad quiere capturar y cual omitir, desde qué perspectiva fotografía un monumento….

Y así, cada uno de nosotros, funcionamos como fotógrafos ante las situaciones que vivimos, seleccionamos, omitimos y organizamos la información de los millones de estímulos que recibimos diariamente, y en función de cómo hayamos tomado esa “foto” le dotaremos de un significado determinado, y en consecuencia, tendremos una respuesta determinada, una emoción determinada, un sentimiento determinado.

En ambos casos, de lo que estamos hablando, es del Encuadre.

El encuadre no sólo nos ofrece información sobre la escena o situación que se encuentra delante de nosotros, nos dice mucho de nosotros, fotógrafos de la vida…

Qué llamó nuestra atención en aquel viaje: la tranquilidad de unas casitas lejanas, el clarooscuro de una ventana,o quizá ese niño de sonrisa angelical…. sea cual sea la foto que hayamos decidido tomar, nos dice qué es lo que verdaderamente llama nuestra atención, cómo lo percibimos….  así cómo conocer de qué manera percibe y organiza la información el otro y, por tanto, a entender mejor su comportamiento.

El cambio de perspectiva, de atención al detalle o a la globalidad, de contraste, se denomina Reencuadre, y bajo mi punto de vista cumple dos funciones fundamentales, dar un nuevo significado a la situación a la que nos enfrentamos y generar alternativas a respuestas automáticas.

Utiliza El Zoom:

Así, ante una situación concreta… ¿bajo qué nivel de zoom estamos tomando la decisión, emitiendo una respuesta?

¿Cuánta información has incluido en la foto?…

Si vamos por la vida con un objetivo ”sin zoom” no podremos  centrarnos en el detalle cuando la situación lo requiera.

Pongamos que me  encuentro con una serpiente, me sería muy útil descartar toda la información del bonito paisaje y enfocarme todo lo posible en sus características físicas para ver si supone algún peligro… Hay situaciones en las que nos resulta muy util eliminar información suplementaria.

Por ejemplo, cuando nos sentimos agobiados y TODO lo que tenemos alrededor nos parece que va mal, nos sentimos incapaces de hacer frente a tanto problema. Suelo utilizar para estos casos en los que las personas se ven desbordadas el chiste del elefante:

-¿Cómo te comerías un elefante?: Fileteado…

Sin lugar a dudas comernos un elefante entero es ardua tarea, pero si lo fileteamos y metemos en el congelador lo que no nos vayamos a comer en el momento, vale sí, necesitamos un gran congelador, pero estamos hablando de una metáfora… podremos llevar a cabo la tarea.

Lo que quiero decir es que ante una situación así, debemos usar el zoom para centrarnos en pequeñas partes del problema, apartando las otras para ir resolviéndolas de modo secuencial.

En otros casos lo que nos interesa es  “abrir el plano” para darnos cuenta de la globalidad de la situación.

Nos encontramos ante un escaparate, en él encontramos un objeto que nos interesa mucho, ahhhh, cómo brilla, nos está llamando, en nuestro cerebro se enciende un cartel luminoso que dice “objeto deseable”, nuestro sistema límbico hará que tengamos unas sensaciones muy placenteras, y, probablemente, nuestros pasos se dirijan al interior de la tienda para adquirirlo…

Pero al abrir plano, y añadir información, el precio del artículo, el significado sería algo así como “objeto deseable y caríiiiiiiiiiiisimo”, nuestras sensaciones dejarían de ser buenas y lo más probable es que continuáramos nuestro camino sin entrar a la tienda.

Esto, que ocurre de forma automática, podemos emplearlo de forma consciente ante cualquier conflicto, toma de decisiones, situación inesperada….

Cuando nos comunicamos con otras personas, sobre todo si lo que vamos a decirles no va a ser de su agrado podemos utilizar el Reencuadre aunque debemos prestar atención a lo qué es relevante o no para la persona.

Hay una película en la que George Clooney despide a un empleado que lleva toda la vida trabajando en la empresa, y utiliza el Reencuadre de la situación para hacer que este en lugar de salir enfadado y hundido salga feliz con la nueva situación.

Qué sus hijos se sintieran orgullosos de él era relevante para el recién despedido, de hecho se nos muestra un plano en el que él, se enfoca totalmente en sus fotos. Así que Cloony apela a sus hijos y le pinta una nueva vida en la que él pueda realizarse como persona y así conseguir que sus hijos se sientan orgullosos de él.

Un maestro del Reencuadre, sin duda….

Os hago una invitación a cambiar de vez en cuando de perspectiva, no sólo ante un conflicto, en cualquier momento.

Cambia tu forma de ver las cosas, elévate, agáchate, cierra un ojo, mira un poco más allá, un poco más….
 
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