Artículo: 7 Claves Para Descubrir Y Liberarse De Nuestro Propio Ego (Por Wayne W. Dyer)

15 de septiembre de 2016


Liberarse de las ilusiones del Ego es más sencillo cuando se conocen sus rasgos definitorios.
Wayne W Dyer de forma magistral, como siempre, nos da las 7 claves para reconocerlo:

1. El Ego es su yo falso. Su yo verdadero es eterno, es la fuerza de lo Divino que habita en usted y le proporciona la energía necesaria para que ande por ahí arropado por lo que llamamos cuerpo.
Estamos más acostumbrados a pensar que somos un cuerpo con un alma que a darnos cuenta de que somos lusto lo contrario. El que usted se vea según el ego ( haciendo hincacapié en su ser físico) es sólo una forma de amnesia, que se cura cuando reconocemos quién somos de verdad.

2. El Ego le quiere aislado. Con cada dolorosa experiencia de soledad el Ego se hace fuerte. Vivimos convencidos de nuestro aislamiento, vemos la vida como una competición, lo que aumenta la sensación de estar aislados de los demás.

Incapaces de vernos conectados con la suprema inteligencia de la energía de la Divinidad, nuestra ansiedad aumenta y nuestra sensación de soledad nos lleva a buscar conexiones externas.

3. El Ego le convence de que usted es alguien especial. El Ego no puede reconocer que esa suprema presencia vea a todo el mundo como digno de Amor. La idea de “nadie especial” es algo que el ego no se toma bien.

Decir que alguien es especial significa que algunos son más valiosos que otros. Como si La Divinidad tuviera favoritos. Cuando le presentamos esa creencia a nuestro Yo espiritual, en seguida vemos que es absurda. Sin embargo permitimos que nuestros egos creen categorías y les pedimos a los demás que se guíen según las mismas.

La idea de lo especial niega la perfecta igualdad de la creación.
Su verdadero Yo no es especial. Es eterno, invisible y espiritual. La propia estima no es algo que tenga que ganarse.

4. El Ego se ofende con prontitud. Siempre que usted se siente ofendido está a merced del Ego. Establecer reglas de cómo se le debe tratar es una forma de garantizar convertirse en un ofendido crónico. Así funciona el Ego.

Todo lo que le ofende representa su sentido del egocentrismo. La persona que le ofende no ofende a su verdadero yo sino a la idea que tiene usted, de quién es. En el mundo de su yo eterno, nunca nada va mal, así que no hay nada que pueda ofenderle.

Cuando ha domado a su Ego, ya no se siente ofendido por sus congéneres humanos. Libre de las ilusiones del Ego, ve a sus iguales como son en lugar de cómo cree que deberían ser. El camino de la búsqueda espiritual queda más despejado.

5. El Ego es cobarde. Su ego gana fuerza convenciéndole de que usted es distinto de Dios. Para arraigar esa creencia, fomenta la ilusión de su culpa y pecado, en un cobarde intento de evitar el rostro de lo Divino, que es su verdadero yo. Tratará de someterle al miedo alentando la creencia de que es un indigno pecador.
El yo espiritual conoce la verdad.Esa divina esencia sabe que en el núcleo de su ser hay un espíritu divino, bañado por la luz del amor y el gozo. Cuando se encuentre con que, de forma continua, le abruman pensamientos de culpabilidad, sepa que son los actos cobardes del ego que tiembla de miedo ante la idea de que comprenda que usted es una expresión de lo Divino.

6. El Ego crece al consumir. El falso yo le bombardeará, continuamente, con la idea de que tiene que tener más con el fin de obtener la paz. El ego le empuja hacia los signos externos del valor y se siente amenazado por la noción de que usted pueda hallar paz en su propio interior.

El ego intenta mantenerle mirando hacia el exterior en busca de la sensación de paz y de una sensación de amor más profunda y rica. Su posición se vería debilitada si usted conociera el amor y la riqueza que atesora dentro.

Es imposible consumir el camino hacia la paz. Usted no puede comprar amor. No existe paz en el “cuánto más mejor”. Esa manera de actuar nos conduce a una vida de lucha carente de sentido. El ego se siente amenazado y atemorizado de que usted llegue a darle sentido a su vida. Quiere verle abocado, cada vez más, a consecuciones de mayor complejidad.

Cuando usted deja de perseguir lo que no puede obtener del exterior, infunde sentido a su vida y se sume en la placidez.

7. El Ego es un demente. Mi definición de persona demente es alguien que cree que es algo que no es y que actúa en el mundo según esa creencia. Esto es precisamente lo que cree el ego. Y a todas horas intenta convencerle de que también lo crea usted.

Experimentará un despertar espiritual a medida que adquiera conciencia de la influencia del Ego en su vida.

La verdadera libertad es resultado de la liberación del poder del Ego.


 
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