¿Por qué hay tanto rechazo hacia algunas personas y tanta atracción hacia otras?
Puedes aceptar que esas características que te atraen de esa persona son tuyas, pero ¿Por qué es tan difícil aceptar que posees en tu interior aquellas que detestas?
A medida que puedas reconocer que esos ‘defectos’ del otro están en ti, puedes cambiarlo.
Puedes aceptar que esas características que te atraen de esa persona son tuyas, pero ¿Por qué es tan difícil aceptar que posees en tu interior aquellas que detestas?
A medida que puedas reconocer que esos ‘defectos’ del otro están en ti, puedes cambiarlo.
Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos
puntos de vista de una única entidad. Esto implica ver todas las cosas
del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos cuenta de que
estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo mismo.
Todo es lo mismo.
Todos somos espejos de los demás y debemos
aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama
espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro
mi yo no circunscrito. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones
es la actividad más importante de mi vida. Todo lo que veo a mi
alrededor es una expresión de mí mismo.
Las relaciones son una
herramienta para la evolución espiritual cuya meta última es la unidad
en la conciencia. Todos somos inevitablemente parte de la misma
conciencia universal, pero los verdaderos avances tienen lugar cuando
empezamos a reconocer esa conexión en nuestra vida cotidiana.
Las
relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad
en la conciencia, porque siempre estamos envueltos en relaciones.
Piensa en la red de relaciones que mantienes: padres, hijos, amigos,
compañeros de trabajo, relaciones amorosas. Todas son, en esencia,
experiencias espirituales. Cuando estás enamorado, romántica y
profundamente enamorado, tienes una sensación de intemporalidad. En ese
momento, estás en paz con la incertidumbre. Te sientes de maravilla,
pero vulnerable; sientes cercanía pero también desprotección. Estás
transformándote, cambiando, pero sin miedo. Te sientes maravillado. Ésa
es una experiencia espiritual.
A través del espejo de las relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de conciencia.
El Poder del Espejo en las Relaciones
Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos
rechazo, son espejos de nosotros. ¿Hacia quiénes nos sentimos atraídos?
Hacia las personas que tienen características similares a las nuestras,
pero eso no es todo. Queremos estar en su compañía porque
sub-conscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar
más de esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las
personas que nos reflejan las características que negamos en nosotros.
Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar
seguro de que tú y esa persona tienen características en común,
características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no
te molestarían.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los
demás, cada relación se convierte en una herramienta para la evolución
de nuestra conciencia. Gracias a esta evolución experimentamos estados
extendidos de conciencia. La próxima vez que te sientas atraído por
alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia,
autoridad, poder o inteligencia? Cualquier cosa que haya sido, sé
consciente de que esa característica también florece en ti. Si prestas
atención a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en
ti más plenamente.
Lo mismo se aplica a las personas hacia las
que sientes rechazo. Al adoptar más plenamente tu verdadero yo, debes
comprender y aceptar tus características menos atractivas. La naturaleza
esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No puedes
ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser
generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si no tienes
la capacidad para actuar con maldad.
Gastamos gran parte de
nuestras vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas
características oscuras en quienes nos rodean. ¿Has conocido personas
que atraigan sistemáticamente a su vida a los sujetos equivocados?
Normalmente, aquéllas no comprenden por qué les sucede esto una y otra
vez, año tras año. No es que atraigan esa oscuridad; es que no están
dispuestas a aprobarlas en sus propias vidas.
Un encuentro con
una persona que no te agrada es una oportunidad para aceptar la paradoja
de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una nueva faceta de
ti. Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual. Las
personas más esclarecidas del mundo aceptan todo su potencial de luz y
oscuridad. Cuando estás con alguien que reconoce y aprueba sus rasgos
negativos, nunca te sientes juzgado.
Esto sólo ocurre cuando las
personas ven el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, como
características externas. Cuando estamos dispuestos a aceptar los
lados luminosos y oscuros de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a
curar nuestras relaciones. Todos somos multidimensionales,
omnidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también
existe en nosotros. Cuando aceptamos esos distintos aspectos de nuestro
ser, reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y
expandimos nuestra conciencia personal.
Las características que
distinguimos más claramente en los demás están presentes en nosotros.
Cuando seamos capaces de ver en el espejo de las relaciones, podremos
empezar a ver nuestro ser completo. Para esto es necesario estar en paz
con nuestra ambigüedad, aceptar todos los aspectos de nosotros.
Necesitamos reconocer, en un nivel profundo, que tener características
negativas no significa que seamos imperfectos. Nadie tiene
exclusivamente características positivas. La presencia de
características negativas sólo significa que estamos completos; gracias a
esa totalidad, podemos acceder más fácilmente a nuestro ser universal,
no circunscrito.
Una vez que puedas verte en los demás, será
mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa
conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del
espejo de las relaciones.
Autor: Deepak Chopra