Un individuo en ese momento raras veces suele caminar con una sonrisa en su cara.Por el contrario hace su camino con los hombros encogidos y su cara agachada, Nosotros podríamos ver un espejo de los pensamientos que la persona suele pensar en esos momentos. No seran pensamientos positivos
¿Te has fijado alguna vez en ese tipo de caminante en la calle? Seguramente todos hemos andado de vez en cuando de ese modo. Esto nos sucede en esos días cuando llegamos a nuestros destinos sin recordar como llegamos de A a B. Algunas veces hacemos lo mismo en el coche sentado detrás del volante. O pasamos el día en el trabajo funcionando de esta manera. Hay personas que han incorporado esa ausencia como un habito en sus vidas.
¿Qué podríamos hacer en un día gris cuando nuestros pensamientos parecen controlar nuestra vida y bienestar de esta manera?
1.Estirate y levanta tu cabeza. ¡Pruebalo! Con una vista horizontal y recta, o mirando hacía el cielo, los pensamientos negativos se van a cortar, se van a parar, o simplemente vas a empezar a olvidar los detalles de los pensamientos que tuviste antes de hacer esos pequeños cambios en tu cuerpo.
2.Respira y llenáte de tranquilidad. Te va a ayudar a sentir y percibir tu cuerpo. Paráte un momento y cambía el ritmo de tus pasos. Véte al otro lado de la calle si quieres. Con el cambio de nuestra posición podemos transformar nuestro estado de animo.
3.Piensa en algo diferente, no importa lo grande que sea tu problema ahora mismo. Piensa en algo bonito que has vivido en algún momento de tu vida, intenta recordarte de cada detalle y imaginatelo con toda la intensidad
4.Ahora puedes estar muy ‘orgulloso de tí”. Te puedes regalar una sonrisa a tí mismo. Acabas de cambiar un estado de animo negativo en un positivo.
Propongo que nos fijemos más en las personas que pasan en nuestro camino por supuesto también en nuestros hijos.
Si vemos personas inmersos en sus pensamientos,les podríamos sonreír o saludar.O, les podríamos preguntar algo para sacarles de su estado de animo.
Cuando nos despedimos, les regalamos una sonrisa.
Algo que para tí pueda significar una tonteria, podría valer el mundo para otra persona.
Con solamente una sonrisa, podríamos llegar a mejorar mucho el día de alguien.
Cada pequeño cambio, es una aportación a los grandes cambios.