La segunda conclusión que saco de Always (Para Siempre), es que cuando una relación acaba, sea por el motivo que sea, debes dejar libre a la otra persona, sin ataduras, sin apegos, debes de desocupar su corazón lo antes posible, (aunque te duela, aunque por dentro estés deseando lo contrario), para que continúe su camino feliz, esa persona no nos pertenece y debemos desearle en todo momento lo mejor en el camino que le queda por recorrer, enviándole toda la paz y el amor que se merece cada vez que la recordemos. .
Como detalle decir esta fue le última vez que apareció en cine la gran Audrey Hepburn, antes de su retirada definitiva del cine. (interpreta al ángel femenino).
Os la recomiendo, estoy convencido que os gustará.
El maestro Spielberg rueda una película llena de emoción y ternura, no exenta de realismo y tragedia, todo ello con la inestimable colaboración de unos actores fantásticos y una maravillosa banda sonora compuesta por el especialista John Williams.
“Always (Para siempre)” hace un guiño a la película “Dos en el cielo” (“A Guy Named Joe”, 1943), dirigida por Victor Fleming y protagonizada por Spencer Tracy.